Aquí estaremos subiendo las grabaciones de los talleres de remiendo para los interesadXs que no puedan conectarse en vivo.
Si te interesan y te quieres inscribir al taller para participar en las sesiones en vivo, por favor envía un correo a zurciendoelplaneta@gmail.com
Cómo poner un parche en un pantalón (10.07.2020)
Cómo hacer un diseño tipo sashiko (22.07.2020)
Algunos remiendos prácticos – e invisibles si así los quieres (17.08.2020)
En esta sesión vimos botones (0:6:23), cómo subir un dobladillo conservando el acabado original del pantalón (0:22:40) y cómo hacer un remiendo de un dobladillos deshilachado (0:36:52).
Algunos remiendos prácticos 2 (algunos invisibles) (19.08.2020)
[Para acelerar el proceso de subir las sesiones desde esta fecha decidimos solo subir los tutoriales.]
En este video verás cómo voltear un cuello (invisible), cómo ajustar cinturas (invisible) y cómo ampliar un pantalón (más divertido y colorido!).
Cómo remendar calcetines (14.09.2020)
En el video que sigue pueden aprender dos puntadas para remendar calcetines que quedan lisas y cómodas por dentro y por fuera, como constataron varias personas durante el taller!!
Cómo zurcir los suéteres y otras prendas tejidas (16.09.2020)
Cómo cambiar (y poner) un cierre … y una compostura de mochila (12.10.2020)
Cómo usar playeras (camisetas) viejas para remendar (26.10.2020)
Aquí pueden ver un tutorial de cómo remendar los jeans… fue grabado como un «live» que hicimos para el instagram de @verdepermuta así que resulta un poco largo. Chéquenlo y adelántenlo todo lo que quieran. Lo bueno es que va completo con errorcillos y cómo los corregí sobre la marcha.
Materiales
Pantalón de mezlilla (u otro de tela de algodón tejida) con agujero(s)
Pedazo de otro pantalón para hacer el parche (más grande que el agujero, por lo menos del tamaño de la zona gastada del pantalón)
Aguja
Hilo del color que gustes para tu diseño
Tijera
Mándennos preguntas específicas en los comentarios.
La ropa para niños es ahora tan «accesible» que poca gente se detiene a remendarla, pero a mi no me gusta fomentar una de las industrias más dañinas del planeta así que me he puesto a remendar pants y leggings elásticos. Mis niños gastan la ropa en ciertos lugares muy notorios; las rodillas son la zona más agujereada.
Los leggings (y en menor grado los pants) por su naturaleza son elásticos. Entonces las técnicas de parche que le van bien a un pantalón de mezclilla no sirven tan bien aquí.
Para hacer un parche en tela elástica necesitas:
otra tela similar con un peso y elasticidad parecidos. Guarda ropa vieja para parchar la siguiente generación; resulta muy simpático reencontrarse con un diseño de antaño. (Las estrellas de aquí arriba son de un pants de la hermana mayor.)
usar una puntada que también tenga más elasticidad, como un zigzag. Si quieres hacerlo a mano también se puede hacer puntadas elásticas como punto escapulario (herringbonestitch en inglés). El próximo legging que me toque remendar lo haré a mano para compartir las fotos.
Procedimiento
Como ejemplo, aquí vamos a remendar estos leggings con un agujero en cada rodilla…
Primero recorta la tela que vas a usar de parche a un tamaño que rebasa el hoyo con por lo menos 2cm de todos los lados. (Puede ser más grande si quieres.)
Ponlo en su lugar y fíjalo. Puede ser con alfileres pero como el siguiente paso en la máquina de coser presenta algunos retos les recomiendo hilvanarlo rápidamente con un hilo contrastante.
Ahora, lleva tus leggings a la máquina de coser. Elige el punto zig zag: ancho y largo de 3 o 4.
Tiene su complejidad porque los leggings infantiles son muy angostos y hay que ir con cuidado para no coser otros dobleces de la tela sin querer. Avancen despacito y deteniéndose para revisar que toda la tela está donde la quieras.
Por esta razón es mucho más fácil hacer un parche redondeado (como en este ejemplo) que las estrellas en los pants rojos.
Al final debería verse así:
Solo falta quitarle el hilvanado.
Recién terminado el remiendo, ya estaba nuevamente trepada en un árbol.
A veces se nos gastan las costuras. Por ejemplo, yo tengo un pantalón de mezclilla que se estaba abriendo un poco a la altura de la cadera, como se aprecia en la segunda imagen (abajo, derecha). Así estaba de ambos lados. De un lado le hice un parche con sashiko (enlace próximamente) y sentí que era muy buen lugar para un bolsillo adicional, así que el segundo lo hice como bolsillo.
Materiales para este remiendo/bolsillo
Prenda con costura dañada (en este caso un pantalón de mezclilla)
Dos parches de otra tela usada – en este caso, otro pantalón viejo. El desgaste de la ropa no es igual por toda la prenda, sino que hay algunas partes que se dañan mientras otras siguen como nuevas. De ahí que podemos usar las zonas fuertes de un pantalón viejo para reforzar las zonas dañadas de otro. Siempre es buena idea tener un guardadito de ropa desechada que nos sirva para arreglar otras piezas.
Hilo de bordar contrastante (o no, al gusto)
Aguja de bordar
Opcional: máquina de coser
Procedimiento: estabilizar la costura
Un parche tipo sashiko tiene el efecto de juntar la tela desgarrada con una tela nueva que la refuerza. Como aquí lo que parece parche será bolsillo, primero hay que hacer un remiendo sencillo de la zona dañada.
Corta un parche del tamaño del area dañada más 2cm en todas direcciones y sujétalo con alfileres.
A mano o con la máquina puesta en costura recta, haz zigzags apretados para juntar el parche a la costura que se está romiendo.
Al completar este paso, ten cuidado de retirar el bolsillo existente del pantalón del area de costura para que no quede atrapado en las costuras.
Este paso se puede hacer a mano, pero a mi me gusta como queda con las puntadas más apretadas de la máquina.
Puedes dejarlo así: el daño de la costura original está estabilizada. Pero si quieres un bolsillo nuevo, mucho más práctico para tu celular, las llaves o lo que quieras, continúa:
Cómo hacer el parche-bolsillo
Identifica el tamaño del bolsillo que quieres crear, multiplica estas dimensiones por 2 y agrega 1cm para el dobladillo. Por ejemplo: yo quería un bolsillo de 14 x 16cm. Entonces usé un pedazo de tela del doble (28 x 16cm), más 1cm de dobladillo, total 30 x 18cm.
Sobre la mitad que será el frente del bolsillo puedes bordar un diseño. Si no quieres hacer ningún diseño brinca a la sección de coser el bolsillo (abajo).
El diseño que bordas puede ser muy detallado o muy espontaneo. En este caso hice un esbozo muy rudimentario que no me gustó y me desvié olímpicamente del plan. Para muchos es más satisfactorio hacer primero el diseño en gis o plumón de sastre (que se quita con el calor de la plancha o con agua), o primero en papel. Los diseños son infinitos y puedes hacer cualquier diseño (para inspiración, busca #sashiko en redes sociales o directo en google) pero el chiste de las costuras tipo-sashiko es que es una puntada corrida y lo más pareja que puedas, aunque siempre recuerda: la naturaleza de un bordado hecho a mano es su perfecta imperfección.
Cómo coser el bolsillo
Ya terminada la decoración del frente del bolsillo, dobla la tela a la mita, frente a frente y cose los 3 lados abiertos, dejando 5cm (o un poco más) para voltearlo del derecho.
Retira los alfileres, corta las esquinas (cuidado: sin cortar las costuras) y voltea el bolsillo por el espacio de 5cm que dejaste sin coser (abajo y a la izquierda en la foto).
Cierra esa apertura de 5cm con una costura recta sobre todo ese borde del bolsillo (será la parte superior). Pon el bolsillo donde quieres que quede, sujétalo con alfileres y cose los 3 lados.
Como es un bolsillo que tendrá tensiones es importante reforzarlo con una doble costura en triangulito en las uniones superiores al pantalón, como se aprecia en la foto.
FOTO acercamiento del triangulito
Y ya quedó: ¡un bolsillo más idóneo para tu celular que ninguno de los que trae un pantalón de mezclilla normalmente!
Es muy frecuente que se nos gasten los jeans en la entrepierna porque es donde más roce tienen y hasta aprender y practicar esta técnica fácil yo daba mis pantalones favoritos por perdidos. Ahora todos podemos seguir usando nuestros pantalones varios años más:
Este año, para la semana de Revolución de la Moda, Zurciendo el Planeta publicó una serié de entradas en redes sociales reflexionando sobre las palabras que iba bordando de la frase emblemática del movimiento por una industria de la moda más justa: ¿Quién hizo mi ropa?
Aquí reproducimos esas entradas con las fuentes de información para que puedan leer la serie completa.
Lunes 22 de abril – Día 1 de #fashionrevolution
Hoy empieza la semana de la #revolucion de la moda, y es también el día de la tierra. Ambos buenos motivos para hacerte una pregunta que fue uno de los motivos para empezar el proyecto de #zurciendoelplaneta. ¿Qué podemos hacer para que vestirnos no signifique hacerle daño a alguien y que no haga daño al planeta? Cada día de esta semana vamos a publicar una imagen. Hoy empezamos con: ¿Q de quién.
¿Quién hizo tu ropa? ¿Te has preguntado?
Para que la ropa llegue a venderse en los centros comerciales y mercados, tiene que pasar por muchas manos. Muchas personas hicieron el trabajo de confección de cada pieza que tienes y otros hilaron el hilo, teñieron la tela y (si es de fibra natural) cultivaron y cosecharon la materia prima. Y todos ellos no hicieron solo tu ropa, sino miles de millones de piezas idénticas que se venden en todo el mundo. En toda esta trayectoria desde la semilla hasta tu playera de algodón (por dar un ejemplo) hay muchísima gente, pueblos enteros, que en su gran mayoría no reciben un pago justo por la labor que hacen y que tienen una calidad de vida muy por debajo de la tuya para que tu compres tu ropa barata.
Esta semana conmemora el día, hace 6 años, en que murieron 1,138 trabajadores de una fábrica textil en Bangladesh, pero esta explotación sucede también en México y muchos otros países que participan en los diversos procesos de producción. —— ¿Cómo puedes contribuir a mejorar esa dinámica? Si tienes una marca favorita: investígala. Si descubres que no se esfuerzan por el bienestar de sus trabajadores, escríbeles, pregúntales “¿quién hizo mi ropa?”, hazles saber que no te gusta usar ropa con culpa. Si reciben suficientes indicios de que podrían bajar sus ingresos si no mejoran sus prácticas de producción, empezarán a buscar alternativas. Una buena fuente de información sobre las marcas más conocidas es @goodonyou_app. Si no, busca creadores locales, incluso donde tu le pagas directamente a la creadora (porque muchas muchas veces es una mujer, aunque no siempre) y le pagas lo que te pida sin regatear.
¿Haz intentado alguna vez HACER una playera (quizá la pieza más sencilla que todos tenemos en el ropero) o unos jeans? No son proyectos sencillos.
Y menos si consideras el trabajo que hay que HACER antes de confeccionar la pieza misma:
preparar la tierra
comprar semilla
sembrarla
regarla, cuidarla y cultivarla
cosechar la materia prima
limpiar y prepararla
hilar
teñir
tejer
… y recién entonces comienza el trabajo que normalmente asociamos para la ropa de cortar y confeccionar.
Recordemos TODA esta cadena de producción que actualmente, para alimentar la #modarápida (o #fastfashion) es tan explotadora que en algunas regiones de la India el índice de suicidios en las familias dedicadas al cultivo del algodón es altísima (por dar un ejemplo).
Además, muchos de los procesos desde el cultivo industrial hasta el teñido de la tela y transporte de las piezas terminadas, son muy dañinos para el medio ambiente y los trabajadores mismos.
Piensa, qué puedes HACER tu, para reducir tu frenesí particular en relación a moda. Como dice @OrsolaDeCastro (fundadora de la organización Fashion Revolution), “La prenda más sostenible es la que ya tienes en tu closet” (más ideas el miércoles).
Para entender más sobre el impacto social y ambiental de la moda, vean alguna de estas películas :
The True Cost (actualmente en Netflix)
River Blue
Who Made My Clothes
Fair Traders
Búscalas y apúntalas porque no están todas actualmente en cadenas como Netflix pero seguro aparecerán.
Miércoles 24 de abril – Día 3 de la semana de la Revolución de la moda
Hoy hace 6 años, se derrumbó la fábrica textil de Rana Plaza por falta de mantenimiento, causando la muerte de 1,138 trabajadores, la mayoría mujeres, e hiriendo a más de 2,500. Para conmemorar ese acontecimiento y concentrar esfuerzos para cambiar la industria, cada año esta semana se designa la semana de la Revolución de la moda con eventos en muchos países.
La palabra de hoy es MI: de yo, mi persona, yo que soy un individuo que se viste y come diario y, por ello, inevitablemente consume y genera basura. Pero si me hago bien los cuestionamientos, puedo ver maneras de consumir sin lastimar y generando menos basura. Por ejemplo:
YO puedo arreglar mi ropa – si dura más tu ropa, necesitas comprar menos, menos alimentas a las grandes multinacionales que la producen y menos las fomentas, y generas menos basura. Sobre todo, les demuestras que te interesa más que cuiden a sus trabajadores y el medio ambiente, como para cambiar el modelo actual de moda.
YO puedo simplemente comprar menos: aunque te guste mucho cambiar de ropa o tengas un evento especial, hay maneras de variar tu colección sin salir de compras. Considera pedir prestado de amigas y amigos o haz una fiesta de trueque (además es muy divertido!!) y cuando algo parezca muy urgente, cuestiona si realmente lo necesitas o si no podrías cubrir la necesidad con otra pieza que ya tienes.
Incluso puedo hacer algunas piezas de mi ropa para conocer la dimensión creativa y artesanal y de #telareciclada!! Acércate a un taller de #zurciendoelplaneta o llévale tus telas a una costurera capaz con un modelo de lo que quieres y págale lo que pida sin regatear.
Jueves 25 de abril – Día 4 de la #revolucióndelamoda
La palabra de hoy es Ropa.
¿Qué debemos saber de la ropa?
Las grandes empresas de ropa (de moda) han creado las condiciones para que consumamos cada vez más. No es algo que pasó “sin querer”.
Según una investigación de Greenpeace en 2016, la producción de ropa se duplicó entre 2000 y 2014 y es ahora una industria valorizada en casi 2 trillones de dólares americanos. Este aumento no solo está relacionado con un aumento de población: comparado con el año 2000, ahora la persona promedio compra 60% más ropa cada año y la conserva la mitad del tiempo, contribuyendo a enormes volúmenes de basura, además de la huella ambiental de los procesos de producción.
Recordemos que en la Ciudad de México producimos 13 mil toneladas de basura diario y que no hay rellenos sanitarios dentro de la circunscripción así que tenemos que exportar nuestra basura a los estados colindantes (hasta que digan ¡basta!). No tenemos datos exactos sobre cuántas toneladas de tela se desechan en la ciudad pero mejor no tires tela a la basura.
Como individuos todos podemos poner resistencia a esta manipulación comercial que promueve que compremos para beneficio de unos pocos, explotación de muchos y agobio de los que pagamos. Es una decisión personal. No vas a ir malvestida por comprar menos, vas a ir mejor vestida y además te sentirás mejor.
Deja de comprar “rápido” en tiendas masivas internacionales. Prácticamente ninguna logra un “bien” en el app de @good_on_you. Si necesitas algo busca hacer trueque o compra de segunda. Excepcionalmente, usa la app para identificar marcas que califiquen 4 o 5 y sólo compra la pieza si consideras que la vas a usar más de 30 veces.
Y publica tu compra en redes sociales y déjale saber a las marcas que miraste pero dejaste de lado. Etiquétanos a @zurciendoelplaneta y @fashrev para que te demos un ❤.
Viernes 26 de abril
Seguro se imaginaron lo que iba a pasar con las palabras de los últimos días…
Aquí está mi cartel completo de #quienhizomiropa confeccionado con #telareciclada.
Cuando tu ropa ya está tan vieja y maltrada que no la puedes regalar, revender, intercambiar o prestar, seguramente algunas partes aun sirvan para transformarse en algo nuevo, como una pancarta de protesta. Esta es la mía y les cuento qué fueron antes cada pedazo de tela:
¿Quién: un pedazo de tela de un muestrario de tapicería
Hizo: Forro de una cortina que estaba en el depa donde vivían mis papás cuando yo nací.
Mi: Tela de un camisón de mi mamá que ya se estaba descomponiendo por partes.
Ropa: Pierna de un pantalón de mezclilla mío que pereció después de diversos arreglos.
Toda esta tela seguirá encontrando uso en diversas re-creaciones que hago para mi y para @Zurciendoelplaneta. Tengo varios proyectos personales en mente y quiero hacerme un vestuario completo de tela reciclada. Espero poderlas ir compartiendo en los meses que vienen!
¿Ustedes qué proyectos tienen con su ropa vieja y tela reciclada?
Siguiendo el tutorial de María que pueden ver aquí (está muy bien, se los recomiendo!) hice estos corazones navideños.
Para estar fuera de casa y sin mis materiales, me pareció que quedaron bastante bien.
El de la izquierda está hecho con tela de una cortina de 40+ años que nadie ha usado en ese tiempo, y el rojo es un recorte de tela de una falda que me hice hace como 15 años (cuando todavía compraba tela).
El tutorial está aquí: Corazones bordados. Chequen la página de María para el tutorial del recorte del corazón. Realmente queda muy bien y se deja bordar con toda comodidad!! El detalle del bordado ya depende de tu imaginación….
¿Te acuerdas de esa vez que echaste un sweater a la lavadora con agua caliente y salió reducido a tal tamaño que no le queda ni al bebé? Eso es fieltrar. Así que si ya lo hiciste sin querer, no tires la prenda: aun tiene uso.
Al encontrarse en agua caliente con jabón y mucho movimiento, la lana se apelmaza (como los dreadlocks más o menos) y se encoge. Lo cual puede ser muy frustrante si tenías la intención se seguir usando ese sweater, pero por otro lado tiene muchos usos diferentes.
El tejido se vuelve mucho más denso y por ende resistente y calentito y se puede cortar de cualquier manera y ya no se destejerá.
Algunas recomendaciones para fieltrar un sweater viejo a propósito:
Junta varios sweateres para tener un complemento completo para la lavadora. Nunca conviene prenderla si no está llena pero además es más práctico fieltrar varios sweateres a la vez.
Pon cada pieza a fieltrar en una funda de almohada y sujeta con una liga para el pelo. Al fieltrarse, la lana puede soltar muchas bolitas y fibras, y es mucho más sencillos vaciar tus fundas luego que estar recogiendo bolitas y fibras del fondo de la máquina y la ropa de las siguientes lavadas (hablo con experiencia)
Echa a andar la máquina con agua caliente y el jabón que sueles usar para el lavado normal
Al terminar el ciclo, tus prendas estarán fieltradas. Puedes tenderlas para que sequen y pensar en el proyecto que harás…
Aunque conviene no usar el secador, porque gasta mucha energía, si en ocasiones no lo puedes evitar, las bolas de lana reducen la estática, aceleran el proceso de secado (por ende ahorran energía) y contribuyen a reducir las arrugas en la ropa). Tutorial próximamente.
Este adorno te sirve para todas las fiestas. Yo saco los míos para cualquier evento (navidad, cumpleaños, festejos en general). Pero si eres más exigente con los esquemas de colores, tranquilamente puedes hacer uno con colores navideños o mexicanos, otro para día de muertos y otro con más colores para otras festividades… la verdad no es mala idea, quizá lo haga algún día.
Materiales
Tela – ropa vieja, sobrantes. Excepcionalmente en este proyecto realmente no importa si mezclas telas de peso diferente: desde algodones finitos hasta mezclilla más pesada: todo va.
Cinta al bies o un listón ancho. Es más fácil (para principiantes) con cinta al bies.
Máquina de coser (se puede hacer a mano pero sería muy tardado)
Sobre la tela
En las fotos de este tutorial uso varias telas ya debilitadas con los años de uso, pero justo para eso es un buen fin, porque ya cosidos, los triángulos no viven ninguna tensión, siquiera flamean tantito en la brisa de vez en cuando si los instalas al exterior. Son:
unas sábanas de 60+ años que ya no aguantaban el uso (flores y rallas rosadas)
una cortina que no se ha usado en 40+ años (azul/verde rallado)
En otra ocasión usé la variedad de pedacería que tenía de muchas creaciones y ropas diversas. Relativamente pocas se repiten y no hay ningún patrón:
Así que en tu creación depende de las telas que tengas al alcance y el diseño que les des.
Manos a la obra
Entonces, sencillamente, hazte con cartón (materiales reciclados) una plantilla triangular. Yo recomiendo una tamaño aproximado de 15 x 20cm (rectángulo). NB: No es una ciencia exacta. Si tus pedazos de tela son más pequeños, puedes hacer triángulos de 15 x 10cm y seguro no pasa nada. Procura que todos los triángulos en un juego de banderines sean aproximadamente del mismo tamaño porque se ve mejor.
Mides el punto medio del lado de 15cm y usas ese punto para crear el triángulo y lo recortas.
En el caso de la foto, como estoy usando una tela muy finita (una sábana que está llegando a sus 60 años) y que además tiene un derecho y un revés, la doblé antes de cortar y sujeté con alfileres los pares de triángulos antes de recortarlos.
Entonces metí los pares de triángulos a la máquina de coser con una puntada de zigzag para fortalecer cada triángulo (queremos adornos duraderos!!) y para que tenga vista de ambos lados. La costura va continua de un triángulo a otro para no tener que estar cortando cada hilo y van saliendo de la máquina y ya parecen un banderín:
Nota: Este detalle no es necesario con todas las telas pero darle una pasada con puntada zigzag es conveniente para telas que se deshilachan porque detiene ese proceso y así alarga la vida de tu creación.
Cuando estén zigzagueados todos los triángulos que cortaste, puedes separarlos y dejarlos a un lado para preparar otro tanto de otro color.
Con la misma plantilla, recorta el número de triángulos que puedas con la tela que tienes. Si quieres hacer un patrón regular, conviene tener un número igual de cada uno de los colores o diseños que vas a incluir. Claro con tela reciclada, no siempre se puede, y a mi me encantan los diseños variados. Eso es al gusto de cada quien.
Ahora vamos a usar la cinta al bies. Dejando por lo menos 50cm, pero mejor aun hasta 1m de cinta al bies sin usar (porque a veces no sabes donde vas a querer colgar tus banderines en el futuro) ubica el primer triángulo, dóblale la cinta encima y sujeta con un alfiler.
Mide unos 15-20 cm y sujeta el siguiente y así sucesivamente hasta que se acabe el bies o los triángulos. (Si se acaba el bies, asegúrate de dejar otros 50-100cm libres en el otro extremo porque es con estos que vas a instalar tus banderines.)
Ahora, prende la máquina de coser y ponle una puntada recta. Vas a empezar en un extremo de tu cinta al bies, y coser los dos bordes juntos desde el comienzo, (incluidos los 50-100cm sin triángulos al principio y al final) encerrando tus triángulos de tela por el camino.
Básicamente es una larga linea recta, con los metros que le hayas metido a tus banderines. Nota: si eres de los que a veces nos da pereza doblar a la perfección, considera la posibilidad de hacer banderines de no más de 4-5m. Los más largos tienen tendencia a enredarse y pueden llegar a ser desesperantes. (No pregunten como lo sé, pero les aseguro que todos mis banderines viven ahora bien dobladitos entre fiesta y fiesta.)
¡¡Compartan fotos de los suyos para subirlos a la página y que más gente se anime a hacer sus banderines caseros y de tela reciclada!!
Puedes ver más adornos hechos con tela reciclada, aquí.