A fines de 2023 se hizo la Conferencia Climática de la ONU, COP28, en Emiratos Árabes Unidos, uno de los países de mayor producción de gas y petróleo en el mundo.
Cómo colectiva les mandamos tres cartas abiertas reales, bordadas en México, Argentina y Brasil, y enviadas por vía virtual:
Carta 1 – 29 de noviembre de 2023
Mañana inicia la COP28 en Emiratos Árabes Unidos, uno de los países que más petróleo y gas produce en el mundo. No sabemos qué esperar de esta conferencia climática de la ONU.
Pero sí sabemos que el futuro de los niños depende de las decisiones que se toman cada día en nuestros países —México, Argentina, Chile, Brasil, Colombia y más— pero también de las decisiones que se toman en otros países muy lejos de América Latina, en todo el resto del mundo, y de los acuerdos que se cierran en las conferencias climáticas como la COP28.
Las emisiones se emiten en cada país pero las padecemos todos juntos y en algunos países somos más vulnerables que otros.
La mayor parte de los hombres con traje que empujan las decisiones en las COP no estarán en 2050. Urge que piensen realmente en los niños y cómo *hoy* les están construyendo el futuro.
Puedes ver la publicación en instagram aquí (English translation in the comments).
You can download a PDF of the first letter here with translations into English.
Si estás leyendo esto y quieres sumarte a este movimiento por las generaciones del futuro, eres bienvenidx. Mándanos un mail a zurciendoelplaneta@gmail.com o comunícate con nosotras por instagram.
Carta 2 – 30 de noviembre de 2023
Hoy (30 de noviembre, que ya es ayer en el horario de Emiratos Árabes) inició la conferencia climática de la ONU, COP28. Nuestro mensaje es urgente. Les pedimos a todos los seguidores que por favor lo repliquen en sus historias, que compartan en sus redes familiares. Es urgente que toda la humanidad entienda que estamos en una emergencia climática que no es inevitable. Sabemos todo lo que debemos hacer para detener el problema y reconstruir un futuro más equitativo, regenerativo y mucho mucho menos contaminante.
La quema de combustibles fósiles –petróleo, gas y carbón– es el factor central en el efecto invernadero que ha provocado la crisis climática que está desestabilizando patrones meteorológicos en todo el mundo y provocando la sexta extinción masiva. El 2023 ha sido el año más caluroso desde que tenemos registros. Donde sea que vivas seguro sentiste calores extremos el último verano, supiste de sequías, inundaciones, incendios forestales imparables, huracanes sin precedentes. La Agencia Internacional de Energía dijo hace más de 2 años que para cumplir con la meta de no exceder 1.5 grados de calentamiento global no se deben abrir nuevos yacimientos de combustibles fósiles. Sin embargo los países productores siguen otorgando permisos de exploración y explotación, los bancos internacionales siguen financiando los proyectos (cada vez más caros) y las empresas petroleras están lucrando como nunca.
“Es importante que los gobiernos entiendan que mientras la energía es indispensable para el tejido social, los combustibles fósiles NO lo son”.
Quizás nunca te lo has preguntado, pero ¿sabías que actualmente incluso cuando nos morimos le hacemos un mal a la tierra? Ahora, con el tema de día de muertos, parece un buen momento para detenernos a reflexionar sobre por qué es dañino y algunas ideas para morir con menos huella y menos emisiones.
Es común en los seres humanos tenerle miedo a la muerte, tratarla de evitar en el pensamiento… pero alrededor del día de muertos en México, durante algunos días, nos dedicamos a recordar a los muertos y pensar en la muerte. Siempre he sentido que eso es algo psicológicamente sano: unos días al año para reexaminar nuestros duelos, poner pensamientos en orden, soltar emociones atoradas…
¿Pero alguna vez te detuviste a pensar si la muerte es ecológica? En el sentido de hacerle un bien a la tierra, reintegrarnos a los ciclos naturales de nutrientes… ¿Hay diferentes maneras de resolver la muerte que sean más o menos cuidadosos de la naturaleza?
Veamos: ¿cómo sería una muerte natural, si se cae un animal muerto (ratón, zebra, humano) en el bosque o la sabana? Ese animal es rápidamente re-aprovechado por otros animales de rapiña: ¿quién no ha visto a los buitres (zopilotes, como les decimos en México) y las hienas en los documentales de historia natural? Los cóndores y cuervos son otras aves carroñeras americanas. Además llegan otras criaturas más pequeñas, los descomponedores como las moscas y sus larvas —que se especializan en acabar con los restos de carne— y polillas, dedicadas a consumir el pelo y uñas de los seres muertos. Y luego llegan los que no vemos a simple vista: las esporas de los hongos, los microorganismos de la tierra, algunos muy especializados en la descomposición de la materia orgánica muerta, que permiten que todos los nutrientes de un cuerpo regresen al suelo, para ser alimento de la vegetación, para ser alimento de otros animales y volver a cerrar el ciclo.
Buitres en la sabana (Foto de Geofrey Mashurano en pexels)
Algunos pueblos tradicionalmente tienen prácticas mortuorias que promueven el mismo proceso.
Entierro celestial
En Mongolia, por ejemplo, se usaba (y usa) lo que se ha traducido al español como el entierro celestial. Consiste en dejar al muerto en un lugar abierto de la estepa donde vienen los animales, como buitres y perros salvajes o lobos, a comérselo. Cuanto más rápido acaban con la carne, mejor, porque es señal de la liberación del alma. Esta practica era de uso frecuente para los ciudadanos comunes en Mongolia y zonas aledañas como el Tibet, Qinghai, Sichuan, Bhutan, Sikkim y Zanskar (actualmente estas regiones forman parte de Mongolia, China y la India). En algunas poblaciones rurales sigue siendo la forma elegida de disponer de los seres queridos.
Para los nómadas de Mongolia, la práctica del entierro celestial es parte de una larga tradición de reverenciar y preservar la vida: al darles de comer a los animales silvestres de las estepas con los restos de sus muertos, alimentan a los depredadores y protegen a sus presas. Quizás lo más importante es que la tradición es una afirmación profunda del concepto Budista de la impermanencia de todas las cosas. En esta perspectiva, el cuerpo es simplemente un recipiente. Cuando ya no tiene vida su propósito es nutrir la Tierra y aquellos que quedan en ella.
Suzette Sherman (Sevenponds.com)
En el Tibet hay varios monasterios que se dedican a la ceremonia del entierro celestial y tienen lugares especiales en puntos altos de la montaña donde cortan el cuerpo en pedazos y donde los buitres ya saben que habrá comida con frecuencia. La ceremonia se enmarca en las enseñanzas budistas sobre la transmigración de espíritus: no hace falta «preservar» el cuerpo porque lo consideran simplemente un recipiente vacío. Cuando ya acabó su uso hay que deshacerse de él de la manera más generosa, regresándolo a la naturaleza.
Una representación de los entierros celestiales en el Monasterio Litang en el Tibet (foto de Antoine Taveneaux con creative commons)
El objetivo explícito del “entierro celestial” se revela en su nombre, bya gtor en tibetano, que se traduce literalmente como “repartido por los pájaros” una alusión a que los pájaros carroñeros defecan en la montaña después de comer (o sea, contribuyen a la generación de suelo fértil en la montaña alta –o en la estepa de mongolia– donde crecen muy pocas especies). También se refieren a esta costumbre como “darles limosna a los pájaros”.
(Si se atreven, pueden ver algunas imágenes muy impresionantes de los entierros en el Tibet aquí y un video aquí.)
Entierros al aire libre
En Trunyan, un pueblo de la cultura Bali Aga en el noreste de Bali que conserva tradiciones de la época pre-Hindú de la isla, la gente no crema a sus muertos (como la mayoría de los Hindúes) sino que los dejan en el cementerio sobre la tierra, cubiertos por una jaula de bambú para proteger al cuerpo de los animales carroñeros. La acción de los microorganismos y —como dicen los Trunyaneses— el viento, el elemento sagrado, se encargan de deshacer los cuerpos en unos pocos meses y sin que haya mal olor. Pueden ver algunas fotos muy impresionantes aquí. Cuando se descompone la carne, recogen los huesos y cráneos y los juntan en un osario.
…el lugar tenía una serenidad inesperada. Sorprendentemente no olía a muerte. Se sentía que los cadáveres, protegidos por sombrillas coloridas y vestidos con sus prendas preferidas, estaban en paz. La mirada de los cráneos en el osario parecía tranquila, su viaje había concluido y las almas habían volado.
En estas prácticas mortuorias milenarias de disponer de los muertos, nuestros cuerpos se vuelven un refugio más para la vida, se reintegran plenamente en los ciclos vitales de la naturaleza, como si fuéramos un animal más en el bosque o la sabana.
Pero ¿cómo comparan las formas de disponernos en las grandes ciudades occidentales del presente?
La muerte ahora se complica porque en las grandes ciudades somos tantos que incluso en una ciudad «chica» puede haber decenas de muertos cada día. Si la tradición occidental global, adoptada en la mayor parte de las grandes ciudades de América latina, era enterrar a los muertos, cada vez hay menos tierra disponible para tantos.
Entonces veamos cuales son las opciones más comunes para los muertos en las zonas “modernas” y urbanizadas del planeta ahora.
Incluso cuando si se considera un entierro de cuerpo entero, es sorprendente común involuntariamente «embalsamar» al muertito: se llena de formaldehído (un conocido irritante que en dosis altas puede provocar cáncer, según el EPA de EEUU) para preservarlo y se entierra en un cajón de maderas nobles (que tardan mucho en descomponerse), o de metal (que será eterno), dentro de un cubo de cemento. A través de todos estos materiales es muy difícil que un solo microorganismo alcance a llegar en cientos de años a rescatar un nutriente del cuerpo del muertito.
Suponiendo que evitemos el uso de químicos y los microorganismos que habitan dentro de nosotros en vida sigan su desarrollo descomponiendo nuestro cuerpo, solo lograrían (en el mejor de los casos) reducirnos a un charquito de materia que no podría seguir su camino cíclico de nutrientes. En otras palabras: toda la materia de ese cuerpo se pierde del ciclo natural de nutrientes. En el suelo se hunde un cubo de cemento inerte y esos metros cúbicos dejan de ser suelo vivo para volverse una zona inhóspita para la vida.
No tengo cifras sobre qué tan común sean estos entierros en América Latina, pero en una entrevista hace pocos años en un establecimiento funerario de la Ciudad de México, la opción principal de los “paquetes de cuerpo entero” que me ofrecían como cliente potencial era comprar un “multifamiliar” de cemento, un hoyo profundo forrado de cemento donde podía enterrar a varios muertos sucesivos uno encima del otro, colándole una loza encima a cada uno. Muchos cajones eran orgullosamente de maderas caras tropicales (consideremos el impacto ambiental de la tala de estos arboles silvestres majestuosos) aunque sí me ofrecieron algunas opciones más “verdes” de mimbre (que de todas maneras quedaría dentro del sarcófago de cemento).
La otra opción clásica ofertada era la cremación. Casi cualquier cosa suena mejor que llenar el suelo de cubos de cemento encerrando cuerpos que no pueden reintegrarse a la naturaleza. ¿Pero qué pasa con el cuerpo cuando lo quemamos? El ser humano, como todos los seres vivos del planeta tierra está compuesto principalmente de oxígeno (65%), carbono (18%), hidrógeno (10%) y nitrógeno (3.2%).* Al quemarnos, se libera todo nuestro carbono. Quizá por cuerpo (18% de tu peso corporal?) no parezca mucho, pero si consideramos la energía que se usa para prenderle fuego a nuestros cuerpos acuosos, la liberación de carbono se calcula en unos 250kg, y con la cantidad de cremaciones que se hacen en las ciudades cada año, termina significando millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono. Además las cremaciones contribuyen otras partículas contaminantes, entre ellas óxidos de nitrógeno (que contribuyen a la formación de ozono), mercurio (cuando se queman nuestras reparaciones dentales que lo contienen) y otros (cuando se queman otros implantes no orgánicos como marcapasos). Datos de National Geographic.
Entonces aunque ya ofrecen urnas «ecológicas» de sal (para «despedidas marítimas») de tierra, de arena, y de madera para guardar las cenizas, en realidad para entonces, la materia que dejamos para contribuir a la naturaleza ya se nos fue en el humo del crematorio.
Alternativas que existen en algunos países
Compostaje de cuerpos
En EEUU hay un proyecto de «compostaje de muertos» que propone revolucionar la manera en la que disponemos de nuestros muertos. Recompose es una empresa funeraria con base en Seattle que solo ofrece 1 tipo de disposición final: el compostaje. Su proceso busca imitar (y acelerar) los procesos naturales de biodegradación en un suelo boscoso.
La fundadora, Katrina Spade, (TED talk de 2016 aquí) ha dedicado –junto con muchos colaboradores– más de una década al diseño, investigación y pruebas de su sistema y luego ha luchado por legalizarlo. Es una técnica de compostaje de cadáveres en cápsulas individuales, de manera que al cabo de unas 8-12 semanas la familia puede recibir tierra fértil u optar por que la tierra se use en un proyecto de restauración de ecosistemas. Dicen que cada cuerpo adulto produce más o menos 1 metro cúbico de suelo fértil.
Dos fotos de las cápsulas de compostaje de Recompose tomadas de su cuenta de instagram.
El cuerpo se prepara y rodea de otros materiales orgánicos como hojas y paja y se encierra en una cápsula durante 5-7 semanas durante las cuales se crean las condiciones idóneas para la descomposición microbiana. Después se retira de la cápsula y «descansa» al aire libre durante unas semanas más para estar listo para aplicarse en jardines, bosques o zonas de conservación.
Actualmente el compostaje humano ha sido legalizado en 5 estados (Washington, Colorado, Oregon, Vermont, California) de EEUU pero cualquiera en el país puede pedir ser trasladado a Seattle para sus «cuidados después de la vida».
Cremación acuática (llamada «acuamación»)
“Las máquinas de cremación en agua bombean un líquido alcalino caliente alrededor del cuerpo durante cuatro a seis horas, acelerando exponencialmente el proceso natural de descomposición… Una vez descompuesto el cuerpo, solo quedan los huesos y los implantes no orgánicos. Los huesos se secan, se trituran y se devuelven a la familia.”
La cremación acuática ocupa mucho menos energía para calentar el agua (10% comparado con una cremación) y no genera emisiones (más que las asociadas a la energía para calentar).
Este proceso se inspira en una práctica mortuoria de los pueblos de Hawaii (que usaban agua caliente de los volcanes para descomponer a sus muertos). La versión que ofrecen los servicios funerarios se inició en Canadá, está disponible en 28 estados de EEUU y está llegando a algunas ciudades en México.
El líquido que resulta del proceso puede usarse como un excelente fertilizante aunque aparentemente en la mayor parte de los casos es desechado al drenaje.
Entierros «naturales»
En algunos países de Europa y algunos estados de EEUU, existen cementerios «naturales». Es decir donde los muertos se entierran de cuerpo entero, con ropas exclusivamente de fibras naturales para que se incorporen a la tierra y alimenten el suelo y la flora local.
En Italia existe el proyecto de Capsula Mundi que propone recibir el cuerpo del difunto en una gran cápsula en forma de huevo de un material biodegradable y enterrarlo para luego plantar un árbol (escogido por el muerto) que podrá ir aprovechando la materia orgánica a medida que crece.
En el Reino Unido hay varias propuestas de entierro natural con algunas diferencias pero principios similares: en la siguiente foto se ve Claytonwoods Natural Burial Ground (Sussex, Inglaterra). Es un predio de 6 hectáreas que antes de ser cementerio era un campo agrícola que hace más de 100 años fue bosque.
Está dentro de un parque nacional y colinda con un predio donde se conserva un bosque de árboles añejos. En el campo de siembra se conservó un solo árbol, un roble, que es ahora el único que ofrece una sombra significativa mientras crecen los que están plantando progresivamente en torno a los entierros.
Los árboles que plantan son nativos y tienen un plan de siembra acordado con el parque nacional. Incluso las placas deben ser de madera. Recomiendan que los trates con aceites no contaminantes hasta 4 veces al año, o las puedes cambiar cuantas veces quieras, pero cuando ya no haya quien cambie la placa, esa quedará incorporada al suelo. Tienen una política de conservación desarrollada con el parque nacional (la pueden leer aquí) y entre otras cosas advierten a sus clientes que «En ciertas épocas del año, el cementerio puede verse desordenado. Por ejemplo, a veces el pasto está largo y no lo cortamos. Esto es para proteger a los pájaros anidando y para crear hábitats naturales que favorecen a los animales silvestres como mamíferos pequeños, mariposas y abejas».
Trajes de hongos carnívoros
Jae Rhim Lee, una artista estadunidense, se dedica a crear trajes de entierro de hongos carnívoros, para acelerar la descomposición de los cuerpos y contribuir los nutrientes al suelo.
Jae Rhim Lee vestida con un prototipo de su traje de entierro con esporas de hongos carnívoros. (Captura de pantalla del TED talk)
Según ella, los entierros convencionales en EEUU agregan 800,000 galones de formaldehído (un tóxico conocido, como dijimos antes) a la tierra y los hongos son capaces de «descomponer» el formaldehído –y otros tóxicos que puedan haber absorbido las personas en vida– para que ya no sean dañinos. Su traje es de materiales enteramente biodegradables y está sembrado con esporas de los hongos que ha identificado como purificadores o limpiadores y biodegradadores.
Para saber más de los trajes de hongos carnívoros les recomiendo el TED talk de Jae Rhim Lee y este artículo de BBC mundo.
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La mayoría de estas opciones tan coherentes, pero consideradas «alternativas», no están disponibles actualmente en México (que yo sepa) y creo que tampoco en otras partes de América Latina (pero me harán felices si me avisan dónde sí!) por cuestiones legales sobre cómo y dónde se puede disponer de un cuerpo humano. Sin embargo, un cementerio rural quizá, en la práctica, no se aleje tanto de un entierro natural si eliges bien el atuendo del muertito.
Un panteón entre pinos, unos días después de Día de Muertos, EdoMex (2023)
Cuando optamos por permitir que nuestro cuerpo o el de alguien querido se descomponga naturalmente estamos cerrando un ciclo de vida, que en realidad no es solo un círculo sino un espiral infinito. En lugar de ver la muerte como una finalidad, podríamos entendernos parte de ciclos muchísimo más vastos: nuestros cuerpos harán florecer el entorno donde se descomponen naturalmente. La densidad de nutrientes alborotará en positivo ese ecosistema.
¿Cómo quiero que me entierren a mi? Ya les dije a mis familiares, cuando llegue el momento me quiero ir vestida de fibras naturales con un par de bellotas en la mano. Ojalá pueda ser fuente de alimento para unos macro y micro organismos que luego contribuyan a las redes de micelios y promuevan la vida de unos cuantos encinos endémicos y demás flora nativa del altiplano mexicano. Por eso le hice una corona de hojas de encino a mi calaca, además de dotarla de moscas, larvas, lombrices, un escarabajo pelotero. Entre sus adornos hay dalias, lirios aztecas y coralillo, todas plantas nativas de los bosques de encinos del centro de México.
Gracias:
A Lupe Rojas por la inspiración de bordar una calaca y también a algunos muertos y escultores medievales de tumbas transi (de transitoriedad) que muestran los cadáveres en descomposición. Por ejemplo este y este. Su intención medieval probablemente fue recordar que la vida es transitoria y luchar contra la vanidad, para promover el más allá que proponía la iglesia. En mi caso espero dejar muy claro que yo sí deseo que me coman los gusanos: ojalá las flores y colores de las calaveras mexicanas ayuden a quitarle el horror medieval a los bichos maravillosos para pasar a una exultación de la transformación de la materia: de carne y hueso podemos pasar a ser alimento de macro y microorganismos y nuestras partículas se transformarán en árboles majestuosos. Y si esa visión hace que además las generaciones venideras respeten más los árboles que las pasadas, cuanto mejor para ellos y los ecosistemas.
*Los 3.8% restantes con calcio (1.5%) y fósforo (1%), potasio, azufre, sodio, cloro, magnesio (todos juntos 1.2%)
Esta galería es una creación solidaria para todas y todos lxs que han sido lesionados en cuerpo y alma en las guerras de hoy en día.
Surge de nuestro repudio y horror por la violencia que atraviesa los noticieros en estos días y hacemos un llamado a todos a dejar las armas y buscar el diálogo. La violencia solo provoca más violencia, más odio y más ganas de venganza.
A los soldados, generales, jefes de estado en todos los espacios bélicos: es hora de buscar el camino de la paz ¡ya!
¿Suena simplista? Cada bala, cada misil, cada bomba nueva hace más difícil que la gente vuelva a vivir bien. Hay que parar y tomar aire y tiempo para respirar profundo y dejar que la gente en la paz, recupere a sus muertos, cure a los heridos y empiece a construir un futuro sin violencia.
Personas de todo el mundo por la paz y la solidaridad
Adriana, Rosario, ArgentinaAdriana, Bella Vista, Argentina «Si todos nos damos las manos ¿quién empuñará las armas?» Bob MarleyAdriana, Quilmes, ArgentinaAida, ArgentinaAliciaAlicia, ArgentinaAmanda, Villa del Parque, ArgentinaAna, Viedma, Río Negro, Argentina «Carpetita que bordé de niña (hace más de 50 años),y ya pedía por la Paz. Ahora bordé la palabra PAZ y pido que haya en todo el mundo.»Amaranta, CABA, ArgentinaAna, Araraquara, São Paulo, BrasilAna Jakimow, Ibiza, EspañaAna María, La Plata, ArgentinaAna María, ArgentinaAna MaríaAngela, La Serena, ChileAngélica Maschio, Merlo, Buenos AiresAnki, SueciaBaltazar y Norma, ArgentinaBetty AprileCarmenCaro, ChileCarolina, San Luis, ArgentinaCecilia, CDMX, MéxicoCecilia, SurinameClaudia, Quilmes, ArgentinaClaudia, Ensenada, Buenos Aires, ArgentinaClaudia, Cabaillito, Buenos Aires, ArgentinaCristina C, ArgentinaCristina M, ArgentinaCristina, ArgentinaNieta de CristinaDora, ArgentinaDora, CDMX, MéxicoElizaria, venezolana, borda desde Bogotá, ColombiaEmma (9 años), Quilmes, Buenos Aires, ArgentinaEstela, Quilmes, BsAs, ArgentinaEstela, CDMX, MéxicoFaby, CABA, ArgentinaFaride, Ciudad Reynosa, Tamaulipas, MéxicoGabi, chilanga, desea la paz desde Mexicali, Baja California, MéxicoGina, Guadalajara, MéxicoGloria MaríaGraciela C, ArgentinaGraciela N, Wilde, Pcia Buenos Aires, ArgentinaGraciela, Palermo, BsAs, ArgentinaGraciela, Palermo, CABA, ArgentinaGraciela, Palermo, BsAs, ArgentinaGraciela, Palermo, CABA, ArgentinaGraV, La Plata, ArgentinaGriselda, Quilmes, ArgentinaIrene, CDMX, MéxicoIrma Noemí, Plaza Huincul, Neuquén, ArgentinaIvan, Berazategui, Pcia. de Buenos Aires, ArgentinaJavier, BsAs, ArgentinaJimena, CDMX, MéxicoKarina, Buenos Aires, ArgentinaLaura, Rosario, ArgentinaLila, San Miguel, Buenos Aires, ArgentinaLili, ArgentinaLilianaF, Quilmes, ArgentinaLiliana, Quilmes, Pcia de Buenos Aires, ArgentinaLilaLilian, Quilmes, Buenos Aires, ArgentinaLola, EspañaLoly, Pergamino, Buenos Aires, ArgentinaLucía, Buenos Aires, ArgentinaLuisa, Buenos Aires, ArgentinaMabel Cohen, ArgentinaMabel Schmidt, Bella Vista, Pcia de Buenos Aires, ArgentinaManuela, Valdivia, ChileMar, Valle de Bravo, EdoMex, MéxicoMarcela, Don Bosco, Pcia de Buenos Aires, ArgentinaMarcela, Rio Grande, Tierra del Fuego, ArgentinaMarcela, Río Grande, Tierra del Fuego, ArgentinaMaría Eugenia, CABA, ArgentinaMaría, Pasto, ColombiaMaría CristinaMaría Luisa, Buenos Aires, ArgentinaMaría Angélica, Pergamino, Pcia de Buenos Aires, ArgentinaMaría, Villa La Angostura, Neuquén, ArgentinaMaría MercedesMaría, Cutral Co, Neuquen, ArgentinaMaría Clara, Tapiales, La Matanza, Buenos Aires, ArgentinaMarinaMario, Villa Constitución, ArgentinaMarisaMarisa, Barrios de Sancti Spiritu, Provincia de Santa Fe, ArgentinaMarisa, Trelew, Chubut, ArgentinaMarisaMartaMarta, Buenos Aires, ArgentinaMaryMir, ArgentinaMiriam, Pergamino, Pcia. de Buenos Aires, ArgentinaMónica, Avellaneda, Buenos Aires, ArgentinaMónica y Marisa, Trelew, Chubut, ArgentinaNatalia, Río Duqueco, ChileNora, Morón, Buenos AiresNoraOlga, Bahía Blanca, ArgentinaPaola, Caballito, Buenos Aires, ArgentinaPatricia, Quilmes, ArgentinaPatriciaPatricia, Quilmes, ArgentinaPatriciaPaula, CABA, ArgentinaPaulina, CDMX, MéxicoPaulina, CDMX, MéxicoPaulina, CDMX, MéxicoPaulina, Chiapas, MéxicoRosalía, Viedma, Río Negro, ArgentinaSarana, Nono, Córdoba, ArgentinaSilvia, Rosario, ArgentinaSilvia, CABA, ArgentinaSilvia, Córdoba, ArgentinaSu, Martín Coronado, Buenos Aires, ArgentinaSusana, Villa Constitución, ArgentinaSusana, ArgentinaSusana, Bernal, ArgentinaTati, Lomas de Zamora, ArgentinaTeodoraTereh, Santo André, Sao Paulo, BrasilUriel, Rosario, ArgentinaVerónicaViviana, Sicilia, ItaliaVivi, CABA, ArgentinaViviana, Buenos Aires, ArgentinaYetz, MéxicoYoyiZulma, Buenos Aires, Argentina
Pueden ver el llamado a hacer Puntadas por la paz aquí
Más fotos de los bordados en el espacio público:
Adriana, Quilmes, Buenos AiresAngélica, Merlo, Buenos Aires, ArgentinaGraciela, Palermo, Buenos Aires, ArgentinaMónica, Boedo y San Juan, CABA, ArgentinaSu, en el transporte con paz, Buenos Aires, Argentina
El martes pasado iniciamos una campaña relámpago para que todas y todos los que estamos viendo horrores desarrollándose en nuestras pantallas podamos expresar nuestra solidaridad con las ciudadanas y los ciudadanos que están sufriendo agresiones impensables y nuestro repudio a las matanzas, el odio y la no-comunicación.
Recibimos más de 123 bordados que aparecen en este reel y más bordados aun que siguieron llegando después de terminar el reel aquí.
Hoy los invitamos a bordar la palabra paz para portarla y mostrarla en el espacio público, estés donde estés.
¿Suena raro este llamado en esta página? Esta colectiva, repartida en muchos países, se dedica a hablar cotidianamente de temas ambientales. No de guerras y políticas internacionales. Sin embargo hace mucho que hacemos llamados a la acción colectiva porque justo las políticas internacionales en temas ambientales han fracasado durante décadas.
Resulta que las políticas de paz internacionales tampoco están teniendo éxito. ¿Será porque no buscan relacionarse realmente por la paz?
Cuidar el planeta es cuidar a quienes habitamos en él, cuidar la vida. La paz es un primer paso para poder construir el futuro que (casi) todes deseamos.
En todas las situaciones de guerra, los intereses de unos pocos provocan la muerte de decenas de miles de personas que preferirían y sí serían capaces de encontrar soluciones pacificas para el bienestar de todos.
Pautas o ¿qué bordo?
Toma cualquier tela de re-uso o una prenda de vestir y bórdale en cualquier tamaño la palabra PAZ.
Puedes decorarla o ilustrarla como gustes. Evita agregar banderas o tomar partido. Se trata de defender el principio de paz y rescatar la humanidad de todos los lados en todos los conflictos.
Cose tu bordado a una bolsa o prenda de vestir o átala a un árbol (sin hacerle daño al árbol) para que más gente la vea.
Cuando esté listo tu bordado, tómale una buena foto con buena luz y súbelo aquí (es un archivo del drive para que lleguen todas las imágenes a un solo lugar). Asegúrate que el nombre de tu archivo lleve tu nombre, localidad y país, por ejemplo: Maria_Quilmes_Arg.jpg
Women Wage Peace
Women Wage Peace es una organización de base de mujeres israelíes y árabes que se formó poco después de la guerra de Gaza en 2014. Su objetivo principal ha sido presionar al gobierno israelí para lograr un «acuerdo político bilateralmente aceptable» para poner fin al conflicto en Israel y Palestina.
Les dejamos una cita (larga) de su comunicado del 16 de octubre:
El nombre en inglés «Women Wage Peace» significa Mujeres Hacen la Paz, pero el verbo «wage» se usa solo para «hacer» en el sentido de «hacer la guerra». De manera que en su nombre juegan con ese uso para lograr la paz.
«Esta guerra demuestra, más que nunca, que el concepto de “gestionar el conflicto” fracasó. Se ha demostrado que la idea de que la resolución del conflicto podría posponerse indefinidamente es fundamentalmente errónea. Durante nueve años desde el final de la “Operación Margen Protector”, nosotras, madres judías y árabes, hemos estado diciendo a los líderes de Israel: ¡basta! Debemos remover todas las piedras para alcanzar una solución política. Ésta es nuestra obligación para el futuro de nuestros hijos.
Ésta es nuestra obligación para con los niños israelíes y palestinos. Merecen un futuro de seguridad y libertad, no un futuro de muerte, guerra y destrucción. A pesar de la complejidad de la cuestión, nosotros y los palestinos no tenemos más opción que esforzarnos por lograr una resolución del conflicto. Más guerras, bombardeos y un ciclo interminable de derramamiento de sangre no nos permitirán a nosotros ni a nuestros hijos vivir aquí una vida normal. Los conflictos en el mundo se han resuelto mediante acuerdos de paz. Hamás actúa para destruir cualquier posibilidad de paz. Hamás ya ha logrado destruir las negociaciones con Arabia Saudita. ¡No se debe permitir que Hamás gane!
Sabemos que estas palabras suenan imaginarias, ingenuas y poco realistas, pero esta es la verdad y debemos reconocerla. Cada madre, judía y árabe, da a luz a sus hijos para verlos crecer y florecer y no para enterrarlos. Por eso, incluso hoy, en medio del dolor y la sensación de que la fe en la paz se ha derrumbado, extendemos una mano de paz a las madres de Gaza y Cisjordania. Las madres, junto con las mujeres de todo el mundo, debemos unirnos para detener esta locura.»
Pueden leer el comunicado completo de Women Wage Peace aquí.
El domingo 24 de septiembre pasado, asambleas y organizaciones de Vicente López y CABA realizaron un encuentro, unidos por una lucha compartida: la defensa del humedal del Arroyo Raggio (que divide ambos distritos en la zona de la desembocadura del Río de la Plata), de otras áreas naturales ribereñas, de los espacios verdes amenazados por la cementación y del arbolado urbano.
Entre las 13 y las 17 horas estuvimos en la margen del arroyo Raggio en Vicente López para visibilizar dichas problemáticas. En febrero pasado, con el mismo objetivo, realizamos un festival que fue muy concurrido. Nuevamente el arte nos ayudó en esa visibilización y esta vez fue a través de la muestra del gran mural textil que, generosamente, trajeron para esta actividad la Colectiva Zurciendo el planeta, integrada por mujeres mayormente latinoamericanas con diferentes saberes. A través de sus bordados, collage o pinturas de árboles característicos de los distintos lugares de sus integrantes, apoyan acciones a favor del cuidado del planeta y expresan la resistencia al extractivismo y la importancia de generar encuentros comunitarios. Los numerosos árboles expuestos en conjunto, crean un bosque que quiere decirnos: seres humanos, seamos como un bosque y juntos trabajemos por el bien común.
La muestra, con obras de gran variedad, creatividad y belleza que transmiten un mensaje esperanzador, llamó la atención desde las 10 de la mañana cuando comenzó su montaje frente al puente de colores – que continúa cerrado– y el muro ilegalmente construido que hoy nos priva de una parte de la visión del arroyo Raggio.
Cabe recordar que el año pasado los vecinos y vecinas de Vicente López y CABA nos enteramos de que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, con el aval de la Municipalidad de Vicente López, pretendía construir un gran puente de hormigón de 6 m de ancho y 75 m de largo sobre pilotes, que impactaría negativamente sobre el humedal del Arroyo Raggio. De concretarse, destruiría la biodiversidad del lugar que posee una abundante flora nativa, variedad de insectos, mamíferos, reptiles y casi 140 especies de aves. Además de dañino e inconsulto, aseveramos que ese pretendido puente también es innecesario porque ya tenemos un puente de hierro en perfecto estado, que no daña el humedal pues solo está apoyado en las márgenes del arroyo, armoniza en dimensiones y aspecto con el paisaje y cumple perfectamente con la necesidad de conectar en ese lugar ambos distritos. Sin embargo, como los presentes pudieron constatar, desde que los vecinos comenzamos a reclamar para que no se haga el puente nuevo, el existente permanece cerrado y, a pesar de que repetidas veces solicitamos explicación del hecho, nunca obtuvimos respuesta oficial.
El puente cerrado con la pancarta del Bosque de esperanza de la Colectiva Zurciendo el planeta
Creemos que no lo abren para que el público pida un nuevo puente–el proyectado– pensando que el actual no está en buenas condiciones y por ello no se lo puede usar. Las acciones llevadas adelante por las agrupaciones vecinales y la difusión en los medios periodísticos han logrado frenar el proyecto. Pero tememos que luego de las elecciones se pretenda retomarlo y avanzar sobre el humedal. Además de seguir haciendo pública la amenaza que se cierne sobre el mismo, también estamos reclamando al Gobierno de la Provincia de Bs. As. para que esta obra no se lleve a cabo.
También pedimos que no sigan dañando la costa de un lado y del otro con tantos senderos, superficies cementadas y negocios. En la jornada de ayer también se expresó la necesidad de proteger las áreas ribereñas porteñas y de Vicente López. En esta última, por ejemplo, estamos solicitando que las 9 hectáreas conocidas como Área Natural Yrigoyen –ubicada en torno a la calle Hipólito Yrigoyen y el Río–, que la Asamblea Todes por el Yrigoyen hace años viene cuidando, restaurando su flora nativa, haciendo limpiezas e informando su importancia ambiental, reciba el status legal que la convierta finalmente en reserva natural protegida y cesen sus amenazas de apetencias de negocios, incendios y degradación. Para ilustrar este pedido se presentó una muestra de fotografías de fauna y flora del lugar. Cabe destacar, a modo de ejemplo, que en el sitio se han registrado el 20 % de las especies de aves de Argentina, un número realmente muy importante que da cuenta de su alta biodiversidad y de la necesidad de proteger el lugar.
Por otra parte, se hizo mención de la exigencia que planteamos de que el colegio Lincoln en La Lucila devuelva al uso público el área que utiliza como campo de deporte. A fin de año se termina el tiempo establecido en el injusto convenio firmado con la Municipalidad hace 30 años. Queremos que esa superficie sea incorporada a la Reserva Ecológica Municipal de Vicente López y al parque público lindero.
La bandera de la Movida Ambiental Vicente López que se sumó al bosque de esperanza, bordada por Elena Belingueres
Además, se pidió que se frene la mutilación y destrucción que sufre nuestro valioso patrimonio natural como es el arbolado público: se poda y se extraen ejemplares de manera desmedida e injustificada. Este año electoral el gobierno municipal, tal vez para mostrarse eficiente, produjo tremendas mutilaciones a diestra y siniestra.
En la jornada se pudo recorrer una parte del humedal del arroyo Raggio junto a miembros del grupo de Sensores Comunitarios (CoSensores), con quienes se realizó un relevamiento de calidad ambiental utilizando una aplicación de celular desarrollada para tal fin. A su vez se tomaron muestras de agua para realizar análisis microbiológicos. El trabajo forma parte de un proyecto de investigación que viene impulsándose junto a escuelas secundarias de la zona desde 2018. Entre los resultados de esa investigación pudo identificarse el vuelco de aguas contaminadas, posiblemente cloacales, sin ningún tipo de tratamiento desde un caño proveniente de la margen correspondiente a CABA a la altura del Parque de los Niños. Los resultados del análisis confirmarán la posible contaminación microbiólogica que este vuelco provoca. En pocos días sabremos los resultados de esos análisis. Cabe destacar el extraño hecho de que, a poco de desencadenarse el conflicto por el intento de construir el cuestionado puente, sus aguas que eran cristalinas, casi sin elementos que indicaran contaminación (una de las características que hacen al valor de ese humedal), comenzaron a presentar turbiedad y olor nauseabundo.
La muestra de Zurciendo el Planeta fue muy concurrida y generó la oportunidad para conversar e informar sobre las diversas problemáticas ambientales en el territorio. El diseñador y dibujante Leonardo Lanza puso a disposición de niños y niñas sus bellas creaciones de fauna nativa –que forman parte de un taller-interactivo– que pudieron conocer y colorear.
Valoramos enormemente el Artivismo de la Colectiva Zurciendo el Planeta y le agradecemos que haya traído su bosque textil para llamar la atención sobre estos temas, a fin de que podamos tomar conciencia y comprometernos activamente en el cuidado de la Casa Común y de la calidad de vida de todos y todas sin exclusión.
Texto de Flavia Affanni, publicado originalmente en la Gazeta Movida Ambiental VL 24-9-2023 Fotos de Amalia Fernández de la Colectiva Zurciendo el planeta
Elena Belingueres y Flavia Affanni paseando por el Bosque de esperanza, 24/09/2023
La caca de los perros domésticos en la calle es inconveniente (digámoslo así) para muchos. Claramente incomoda también a los dueños de los perros ¡y tanto… que no la recogen…!
La de los gatitos también es una tarea de cuidado maloliente en el arenero de la casa…
Y finalmente todo es simplemente basura peligrosa y desagradable …
¿o no?
¡¡Resulta que las heces de las mascotas se pueden compostar y vuelven a ser tierra fértil!!
Mediante la acción de microorganismos benéficos (la mayoría de los microorganismos son benéficos, aunque nos hablan mucho más de los poquitos que nos hacen daño) esa pila maloliente se transforma en suelo fértil en el que pueden germinar y crecer los árboles que necesitamos para reforestar nuestros países.
Las heces humanas también se pueden compostar, ahorrando agua y generando suelo fértil. ¡¡Lee más!!
¿Cómo se hace?
Las heces de las mascotas se recolectan y se procesan como composta. Es SIMILAR al proceso de composta de los desechos de cocina pero tiene algunos cuidados especiales. Si tienes terreno o un jardín grande lo puedes hacer tu, pero en las grandes ciudades muchos no tenemos espacio así que les compartimos 2 empresas en CDMX que te recogen las heces y se encargan del proceso de compostaje para que las cacas de tus mascotas se vuelvan benéficas al medioambiente y contribuyan al ciclo de la vida.
Hagamos poposta
Puedes buscarlos en sus redes sociales o directo al whatsapp: +52 1 55 3058 7116
Nop. Para eso es el aserrín. Tapa los olores mejor que el agua.
¿De veras sirve para el medio ambiente?
¡¡Claro que sí!! Y a TANTO niveles:
no ensucias la calle para el siguiente transeunte
no creas un peligro para los trabajadores de la basura (que en CDMX la mayoría ni sueldo reciben, viven de lo que logran pepenar, así que mala onda presentarles la basura con cacas y vidrios rotos)
no mandas cantidad de materia orgánica al relleno sanitario envuelto en bolsitas de plástico donde tardarán muchísimo en degradarse, contribuirán a la generación de gases de efecto invernadero y contaminarán suelo y agua con sus lixiviados
si tirabas las heces al escusado, al cambiar al sistema de poposta dejas de gastar agua potable para deshacerte de la caca delas mascotas y dejas de contaminar el río Tula (¿sabías que todo el drenaje del Valle de México desemboca en el río Tula sin mucho tratamiento? Ve el documental H2O Mx para saber más)
Y por último: al contribuir a la creación de más suelo fértil estás siendo parte de la solución. Según la FAO, la erosión se lleva de 25 a 40 millones de toneladas de tierra arable cada año. Estamos perdiendo las bases de la vida más rápido de lo que podemos reponerlas. ¡Ayúdanos a reponerla!
¿Y si no vivo en CDMX pero quiero entrarle también?
Hagamos Poposta tiene recolectores en varias ciudades de México.
(Esta lista está correcta a septiembre 2023)
Si ya pasó tiempo comunícate directo con ellos para saber si en tu localidad ya tienen el servicio de recolección.
Para ZURtiembre 2023 les propusimos ayudar a visibilizar el remiendo como fuente de orgullo. Además de las publicaciones de remiendo ofrecimos encuentros gratuitos para aprender a remendar en Toluca, Buenos Aires y Ciudad de México. Los eventos presenciales ya pasaron pero algunos de los virtuales quedaron grabados y se los dejamos a continuación!
Sesiones grabadas:
¿Por qué es importante remendar tu ropa?
con Dora Napolitano de la Colectiva Zurciendo el planeta
¿Qué es la obsolescencia programada y por qué es importante reparar?
con Camila Naveira de Club de Reparadores
Desgraciadamente el consultorio virtual de remiendos del 15/09/23 no se pudo grabar por problemas técnico-ambientales (la lluvia fuerte inhabilitó el internet de la computadora que grababa).
Remiendo boro
Les dejamos aquí una grabación de Adriana Torriggino mostrándonos cómo usa el boro para remendar su ropa.
En septiembre las y los invitamos a enorgullecerse de los remiendos y mostrarlos en todas las redes.
La colectiva Zurciendo el planeta invita por instagram y facebook a usar las redes como vehículo para comunicar el orgullo por unos saberes ancestrales particularmente originales.
«Remendar es historia antigua, tan vieja como la ropa misma… por lo menos 100 mil años… y no hay ninguna duda que esas primeras prendas se remendaban, porque eran valiosas. De hecho, hasta hace unas pocas décadas, para la mayoría de la gente las prendas eran de las cosas más valiosas que tenían y así las cuidaban. Así que la historia del remiendo es realmente sobre cuanto valoramos nuestras cosas…»
(MEND de Kate Sekules)
¿Qué es ZURtiembre?
Es una campaña virtual (con algunos eventos en vivo virtuales y presenciales, ver más detalles a continuación) para inspirar y contagiar acciones positivas desde lo personal y lo casero.
¿Qué importa el remiendo?
El colapso ecológico está asomando en todos los países y tiene que ver con que hemos perdido la noción del valor de los materiales de la tierra. Casi todo lo tratamos como si fuera desechable, desde la moda rápida hasta los celulares, y las lavadoras. Y eso nos lleva a consumir MÁS de los recursos de la tierra todos los días: más de los que se pueden RE-producir cada año.
Actualmente, todos los 8 mil millones juntos, nos acabamos los recursos que el planeta puede producir cada año en menos de 7 meses. O sea, los últimos 5 meses estamos consumiendo el crédito del futuro… esto se llama sobregiro ecológico. Hace años que estamos «sobregirados» y cada vez estamos más excedidos. En 2023 el día que llegamos al sobregiro global fue 2 de agosto. Pero el consumo promedio de ciertos países es mucho más alto y significa que si todo el planeta consumiera como el promedio de ese país llegaríamos al sobregiro mucho antes:
Estas cifras reflejan CUANTO estamos desubicados de la realidad de nuestro planeta. Tienen que ver con el uso energético (para calentar o enfriar) además del consumo de recursos naturales per se.
Evidentemente necesitamos cambios enormes en la forma en la que se idean y organizan las empresas productoras, en el concepto de venta y publicidad y la desaparición de estrategias como la obsolesencia programada! Pero también, de manera contundente y simultánea, necesitamos desde abajo repensar y reconectar con saberes ancestrales como el remiendo para recuperarnos del lavado de cerebro colectivo que nos han hecho las empresas: hacernos querer comprar hasta lo que no nos sirve cuando ya tenemos todo lo que necesitamos.
Si remendamos nuestras cosas, en lugar de consumir cada vez más recursos, la cadena de impacto se hace positiva:
más vida para nuestras cosas
menos consumismo
menos extracción de recursos naturales
más hábitats en paz
más biodiversidad
menos emisiones
más bienestar para todos los seres vivos
Además remendar, como bordar, puede ser una acción de paz y (casi) meditación. Nos permite bajar las revoluciones y pensar a una velocidad «natural» sin el acelere cotidiano de las grandes ciudades.
Por eso siempre –y con especial ahínco durante ZURtiembre– los convocamos a revalorar y visibilizar el cuidado de todas las cosas como una esencia ancestral de la humanidad.
¿Cómo funciona ZURtiembre?
La colectiva Zurciendo el planeta comparte palabras (siguiente publicación) para inspirar tus reparaciones y tú tomas las que más te inspiren (las puedes interpretar tan literal o metafóricas cómo quieras!!) y subes tus imágenes con un testimonio remendero para que haya miles de fotos de remiendos en las redes.
¿Qué se puede remendar?
Nosotras, en la colectiva, nos especializamos en los remiendos textiles pero TODAS las reparaciones nos interesan, necesitamos volver a ver cuántas cosas pueden seguir en uso.
Invitamos a que suban remiendos en prendas de vestir, zapatos, electrónicos, muebles, máquinas: TODO lo que se te ocurra que se puede remendar.
Las palabras claves
¡Las palabras claves son un juego! Inspírate a jugar con ellas y compartir imágenes de tus remiendos según el día.
La colectiva está dispersa por el mundo así que estamos proponiendo actividades en tres localidades y algunas virtuales. Observa bien el calendario para saber si la(s) que te interesa(n) son presenciales o virtuales.
Para ver el detalle de estos eventos ordenados por ciudad y plataforma, pica aquí.
Hoy, día del solsticio de invierno en el sur del planeta, fecha clave en los calendarios indígenas, hablemos de Jujuy, del litio y de las nuevas economías «verdes»:
Érica rumbo a la manifestación en Buenos Aires 21.06.2023
Jujuy
En estos días se están organizando en muchas partes de la Argentina acciones solidarias con los pueblos y comunidades de Jujuy. Como esta cuenta la siguen en muchos países, explico: Jujuy es la provincia más al norte de la Argentina, frontera con Bolivia. Desde la capital de San Salvador, que está a 1250msnm, se elevan las montañas hacia el norte para llegar a 3400msnm en La Quiaca, pueblo fronterizo con Bolivia. Es una de las provincias más marginadas del país pero los pueblos conservan muchas de sus costumbres ancestrales y su dignidad.
Ahora el litio
el litio es un metal blando, de color blanco plata, que es muy reactivo así que no se encuentra en forma pura en la naturaleza. Es un componente importante de las aleaciones que se emplean en baterías eléctricas.
La zona de cordillera que comparten Argentina, Bolivia y Chile (e incluye Jujuy) contiene más de la mitad del litio (conocido) de la corteza terrestre además de otros metales y minerales que se han explotado durante más de 500 años (provocando explotación y daños a los pueblos locales desde hace siglos).
La extracción del litio significa grandes inversiones energéticas (y emisiones GEI aunque menos que la extracción de combustibles fósiles), creación de piletas de evaporación con su consecuente pérdida de agua para el ecosistema y las poblaciones humanas locales, y la salinización del agua en la zona. También ocupa muchos compuestos químicos tóxicos que contaminan el entorno.
¿Qué significa todo esto para las “nuevas economías verdes”?
Muchas empresas energéticas, que han acumulado fortunas durante décadas extrayendo combustibles fósiles, ahora quieren limpiar su imagen entrándole a la “transición energética”. Entre otras muchas cosas, eso significa que en las últimas décadas ha aumentado año con año la extracción de litio, tan necesarios para baterías eléctricas.
Regresamos a Jujuy
En estos días pasados el gobernador de Jujuy propuso una reforma a la constitución provincial que inhabilitaría la protesta pública (entre otras cosas). Esto haría legal mandar las fuerzas policíacas contra cualquier movimiento local que pusiera objeciones a la destrucción de sus fuentes de agua y la contaminación de su entorno. Entonces la gente bajó de comunidades alejadas de toda la zona para protestar contra la ley y han sido reprimidos violentamente: por lo menos 170 heridos y 68 detenidos (en San Salvador, en las comunidades no hay cifras claras), amenazas a periodistas y luchadores sociales, transportes sin patentes para llevarse a los detenidos, gases lacrimógenos, balas de goma, piedrazos e infiltrados (por decir algunas cosas).
El agua y la tierra son para vivir, no simples daños colaterales a la extracción de los materiales necesarios para que los ricos se vean ecológicos en sus coches eléctricos en ciudades lejanas.
Termino con una reflexión controversial en el mundo hegemónico de las grandes ciudades, pero creo que es sentido común de quienes solo queremos vivir bien en el planeta y dejarlo para otras generaciones de todas las especies:
Si extraer un recurso destruye las bases de la vida, entonces no vale la pena. Si no tener ese recurso (litio, combustible fósil u otro) significa que tenemos menos coches/celulares/aviones: aunque nos cueste acostumbrarnos en el corto plazo, nos hará bien a todos en el mediano plazo; aprenderemos a vivir con menos energía artificial (como los 200 mil años anteriores), caminaremos más, reorganizaremos nuestras vidas para no necesitar desplazamientos largos diarios, conoceremos mejor a los vecinos, haremos comunidad. Los únicos perjudicados en esta mirada son los que lucran económicamente de la extracción. Pero eso solo es “dinero”, no se come ni se bebe ni te hace reír.