Dora vive en la Ciudad de México. Ha tenido la suerte de vivir en otras ciudades grandes, pero ninguna tan grande como esta, ni con tantos problemas ambientales como esta.
En otro lado pueden leer cómo empecé a coser, pero al mismo tiempo empecé a cambiar la manera en la que llevaba mi casa, hacía compras, lavaba la ropa y limpiaba la casa, para evitar usar o producir basura y tóxicos, no solo que dañan mi salud al usarlos, sino al medio ambiente también, al irse por el caño o al basurero.
Les comparto mi meta: quiero tratar de crear una casa de mínimo consumo de energía posible, en un medio improbable. ¿Qué tal si pudiera demostrar que en plena Ciudad de México –una de las ciudades ejemplo a nivel mundial del desastre de la megaexpansión urbana– se puede en efecto vivir, incluso en un condominio construido hace 50 años, de manera sostenible? Estaría fenomenal.
Empecé este blog para presentar algunas ideas que ya hemos logrado implementar en la vida de nuestras familias, y otras que estamos intentando hacer funcionar. Ojalá les interese a los que tienen más y menos experiencia para que todos sigamos aprendiendo.
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