Sugerencias para la separación de basura en casa

La Secretaría de Medio Ambiente (SEDEMA) define con mucha claridad los “tipos de residuos sólidos” que debemos separar.

El problema a veces es cómo organizarse en casa con tantas cosas en pilas diferentes. Aquí algunas sugerencias.

Cómo separar la basura

¿Parece muy complicado separar en las diferentes categorías? Pues imagínense las casas del pueblo japonés de Kamikatsu que ya es casi cero basura y recicla en 34 categorías (no las 4 que se nos piden en CDMX). Es difícil comparar ese pueblos de menos de 2000 habitantes, con esta megalopolis de 20 millones. Pero hay mucho que podemos hacer aquí.

Les ofrecemos algunas sugerencias para facilitar el proceso de separación en casa, pero si tus trabas son diferentes a las que comentamos, escríbenos, pregúntanos: queremos saber dónde se te complica para apoyarles a idear sistemas que funcionen para todas las familias.

Pero antes de empezar algo muy importante: Cada hogar y cada familia es diferente. El truco de todo lo que idees para tu casa es que sea viable para tu casa, no que sea una copia de lo que hace otro. Lo que hace otro puede ser la inspiración para que tu hagas tu versión.

En la mayor parte de las casas, la cocina es la fuente de la mayor parte de los desechos, pero si sabes que en otro espacio de tu casa se desechan muchos recursos, ahí es dónde tendrás que diseñar un sistema de separación de residuos.

Empecemos por la cocina…

En la mayoría de las casas, la cocina es el centro de producción de residuos, de comida y empaques.

1. Definir botes para cada categoría

Establecer botes distintos y claramente identificables para todos los miembros de un hogar es clave, para que no haya confusiones a largo plazo.

En mi casa tengo varios botes diferentes donde los miembros de la familia saben depositar las diversas categorías de residuos.

Materia orgánica

Para materia orgánica es importante que los botes se puedan cerrar y sellar bien, para reducir la proliferación de mosquitas molestas (éstas no hacen daño, pero sí son molestas) y malos olores.

Es inevitable que la materia orgánica huela mal
si la guardas un tiempo sin tratarla, porque se
empieza a descomponer. Si esto te afecta
mucho, sácala después de cada comida.

Si no tienes composta casera, puedes tener un solo bote para la materia orgánica que juntas para el servicio de limpia, pero yo tengo dos:

<< Materia orgánica para las lombrices: desechos de la fruta y verdura, incluso algunas piezas que se echan a perder antes que nos los podamos comer. Este bote a mi me lo regalaron pero una cacerola de peltre es una opción vistosa para este bote.

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Materia orgánica que no es apta para lombrices: todos los productos de origen animal, cítricos y los restos de comida de los platos.

Cuando llega a tope mi lombricomposta, periódicamente ya no las alimento más y durante una semana todos mis desechos orgánicos van al bote de orgánicos para el servicio de limpia.

Reciclables limpios

Este es el cajón más grande en mi casa y por lo general sale una vez por semana. Aquí van todos los empaques de plástico, papel, cartón, tetrapak, vidrio y metales que el servicio de limpia re-aprovecha.

Los envases de comida van con una enjuagada básica nomás.

Materiales de manejo especial

Aquellos que requieren un manejo especial como pilas, los electrónicos, cartuchos de impresora y otros. Estos van en un estante cerca de la puerta, para acordarnos de llevarlos a reciclar cuando vayamos a pasar cerca de un centro de acopio. ¡¡Ojo con los focos ahorradores!!

Los voluminosos en general se quedan donde están hasta la hora de removerlos ¡justo por su volumen! Los recoge el servicio municipal los domingos.

“Todo lo demás”

Una vez que tienes dominada la separación previa, este es el bote que más requiere atención porque estos son las materiales que no se van a recuperar.

¿Qué seguimos tirando? En mi caso, actualmente aquí van las bolsas de plástico sucias, las bolsitas (de re-uso) con popó de las mascotas, las charolas de comida que algunos miembros de la familia no enjuagan para poner en el reciclaje, los empaques de algunas galletas. Hay que buscar soluciones para estos.

En el movimiento cero basura recomiendan dedicar un envase transparente a este rubro para hacernos muy conscientes de lo que estamos “tirando” y así poder identificar más fácilmente  maneras de evitarlos. (Yo lo he querido hacer pero casi no tengo botellas de PET en mis manos, y cuando si, las uso para almacenar y regalar lixiviado de lombricomposta.)

2. Ubicación de los botes

Ubicar cada bote en un lugar práctico y estratégico, relacionado con su uso, también es muy importante para que facilite (y no complique) los movimientos en la cocina. En mi caso, el cajón para reciclaje y el bote de “lo demás” están más lejos (porque son de uso menos frecuente) que los dos botes de orgánicos.

En esta cocina imaginaria, que se parece un poco a la mía, los botes están ubicados en relación a donde más se usan.

La fruta y verdura se corta y prepara para comer o cocinar en la barra de la cocina donde se ve dibujada la tabla, viendo hacia la mesa del comedor. Entonces ahí está el bote de composta para lombrices (que solo comen materia orgánica sin aderezar). Cuando se llena, lo vacío en la lombricomposta que está en el patio (pero puede estar también en la casa, en un rincón, debajo de una mesa).

Terminando de comer, los platos se regresan al fregadero para lavar y ahí es donde se desechan la mayor parte de las sobras “preparadas” de los platos. A este bote, como se ve en la foto, se le puede poner un forro de papel periódico (tutorial aquí). Cuando se llena mi bote, lo vacío directo (sin bolsa de plástico) al bote de orgánicos de mi edificio.

Si no tienes lombricomposta y todos los orgánicos van en el mismo bote, lo puedes mover para tu comodidad: durante la preparación, estaría en la zona de preparación, cuando la comida está lista, se pasa al lado del fregadero.

El reciclaje deber estar a mano, pero sin que estemos tropezando con él. En mi casa lo tengo en un estante bajo del mueble de cocina y para acceder a él no tengo que abrir ninguna tapa o puerta. Otras opciones son un huacal debajo del fregadero (con o sin puerta). La idea es que los materiales que van al reciclaje estén limpios, así que aquí no tenemos problemas potenciales de malos olores porque ya no hay materia orgánica. Hace unos años cada semana llenábamos 2 a 3 veces este bote. Ahora generalmente, solo lo sacamos una vez por semana, porque hemos reducido mucho los materiales que introducimos a la casa. (Ver: ¡Recicla menos! y re-usa más)

Más lejos, casi fuera de la cocina, está el botecito que sirve para “todo lo demás”. Antes teníamos uno 4 veces más grande y lo llenábamos a veces más de una vez por semana. Actualmente llenamos el pequeño más o menos una vez por semana. Mi meta es lograr que éste esté casi siempre vacío y a penas haya que vaciarle 2 o 3 cosas.

3. Lo que no recicla la ciudad

Hay más cosas que se pueden reciclar de las que resuelve el sistema de limpia. Incluido varios de los materiales de manejo especial (electrónicos, pilas, focos ahorradores, cartuchos de impresora, ropa, unicel, todos son materiales que el sistema de limpia no recicla). Para estas, en mi casa tengo una colección de huacales con señalamientos y hago mi acopio de unicel, cepillos de dientes y tubos de pasta para reciclar y juguetes y ropa para donar.

Más sobre las categorías «raras» de reciclaje, aquí.

En este caso la ropa y los juguetes en general son para donación. Las botellas son de vidrio, para unos amigos que están haciendo una bioconstrucción. El unicel es para llevar a Rennueva. Diversos incluye envolturas plásticas, tubos de pasta de dientes y carretes de hilo en busca de reciclador.

Tengan mucho cuidado con los focos ahorradores porque contienen mercurio (aunque sea en pequeña cantidad) y no está bien resuelto aun a nivel de la ciudad qué deberíamos hacer con ellos. Seguimos indagando y aquí estaremos publicando recomendaciones de cómo disponer de estos focos cuando dejan de servir. Si se te rompe uno, aquí algunas recomendaciones.

4. La vida comunitaria

Si vives, como la mayoría de nosotros, en un espacio compartido, con botes de basura comunitario, un paso importante son esos botes compartidos donde los vecinos dejan su basura. Hay que pedirle a la administración que apoye con la caracterización de los 3 botes que se recogen varias veces por semana. La SEDEMA ofrece etiquetas que se pueden descargar para imprimir . No es un tema fácil en edificios de muchos departamentos, pero vale mucho la pena.

El año pasado, en mi casa, el camión de la basura empezó a exigir que la basura orgánica se entregara sin bolsas de plástico. Así que yo salí y les compré a todos mis vecinos (solo somos 6) un bote de plástico con tapa hermética para que cada departamento juntara su basura orgánica y la vaciaran directo, como les propongo a ustedes. No estuvo perfecto, no siempre me hacían caso, desde luego, pero es un comienzo.