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Cubiertos y platos de fécula de maíz

Esta entrada describe uno de los experimentos sobre la biodegradabilidad en los «ecoplásticos» en condiciones reales (en mi casa). Conoce otros aquí.

Los utensilios (cubiertos, platos, charolas) de fécula de maíz se están haciendo cada vez más comunes como alternativa más amigable con el medio ambiente. Sin embargo, actualmente no se pueden reciclar (pues no son ninguno de los plásticos reciclables) y tampoco se reciben formalmente en la basura orgánica, lo cual significa que se van a la basura inorgánica: es decir el relleno sanitario.

Se venden como «bioplásticos» o «ecológicos» pero vamos a ver cómo los evalúan las lombrices:

22.02.2019: utensilios de fécula de maíz el día que entraron a la lombricomposta

Hypótesis

No se degradarán los materiales de fécula de maíz en la lombricomposta.

Método

El 22.02.2019 los cubiertos y platos de fécula de maíz que se ven en la foto de arriba entraron a la lombricomposta y fueron cubiertos con lombrices y materia en descomposición. Luego la lombricomposta se siguió usando como de costumbre y se fueron agregando también fruta y verdura fresca.

Se irá investigando periódicamente la condición de la materia orgánica y los utensilios de fécula de maíz.

Resultados

27.08.2019 Los platos y cubiertos de fécula de maíz a 6 meses de estar en la lombricomposta

6 meses

Cuando se investigó la lombricomposta el 27 de agosto de 2019, toda la materia orgánica de las sobras de fruta y verdura estaba completamente degradada, como se aprecia en la foto.

Sin embargo los dos platos, tenedor, cuchara y removedor siguen perfectamente reconocibles. (Sospecho que con una buena lavadita las podría poner al servicio nuevamente.)

14 meses

17.04.2020 Los utensilios se encontraron profundamente enterrados en humus de lombriz terminado.

17.04.2020 Uno de los platos de fécula de maíz

Como se aprecia en la foto de uno de los platos, está cubierto de materia procesada por las lombrices, ha cambiado su color y se ha doblado por la posición en la que estaba entre la materia orgánica, pero está entero. Las lombrices y las bacterias y otros organismos que componen el ecosistema del lombricompostero no reconocen el plato como una fuente de alimento.

17.04.2020

De la misma manera, los cubiertos también están íntegros aunque cubiertos de materia procesada por las lombrices y demás organismos de la lombricomposta.

Tan así que los lavé y pude usarlos para comer. Velo aquí.

El 17 de abril de 2020, 1 plato y el tenedor pasaron a la composta caliente (bacterias) y 1 plato, la cuchara y el removedor continuarán en la lombricomposta hasta la siguiente revisión…

35 meses

El 7 de febrero 2022, los utensilios estaban otra vez bien enterrados en humus terminado y listo para regresar a la tierra.

A casi 3 años de que entraron a la lombricomposta, el plato, la cuchara y el removedor siguen iguales que cuando entraron.

07.02.2022

Otra vez, los lavé y me preparé una manzanita con tajín.

Plato y cubiertos de fécula de maíz siguen sirviendo después de 3 años en la lombricomposta (07.02.2022)

Los dejaremos nuevamente en la lombricomposta para seguirlos observando.

(Nota: en este momento no tenemos acceso a la composta caliente. Esperamos poder reportar que pasó con el plato y tenedor que fueron a esa composta en unos meses.)

Conclusión a 35 meses

Si un material no puede ir ni a la basura orgánica, ni al reciclaje, y está visto que en condiciones particularmente idóneas para la descomposición (como es un lombricompostero) no se degradan ni biodegradan ¿cuál es la utilidad de dicho material?

  • Es igual que un plástico desechable común en cuanto a su funcionalidad como plato, y también en su estética y su no biodegradabilidad.
  • En superficie, agua o tierra, se les va a atorar igual de mal a la fauna silvestre que un plástico de base petróleo.
  • Es menos reciclable que el plástico desechable que, por lo menos cuando está correctamente identificado, sí se puede reciclar.

No es ninguna mejora, incluso por no poderse reciclar, podríamos verlo como peor. Y sin embargo se vende con etiqueta «eco».

En el fondo me parece que incluso esta comparación esquiva el asunto central. El meollo del asunto es que los bioplásticos están tratando de reemplazar los «plásticos malos» que se usan para hacer desechables. Cuando en el fondo el problema es querer hacer desechables. Durante el 99.999% de la historia humana no hemos tenido desechables, es apenas en este último latido de nuestra historia que los consideramos cada vez más indispensables. Y hay una industria multimillonaria detrás y muchos que viven muy cómodos de su producción, esquivando la vista de los daños que provoca.


En simultáneo estamos probando muchos ecoplásticos en la lombricomposta.

Para conocer los resultados de los otros experimentos como este, pica aquí.

Texto y fotos de Dora Napolitano

2 respuestas a «Cubiertos y platos de fécula de maíz»

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