Cómo reducir tu impacto ambiental estas vacaciones

Texto y fotos de Scarlett Mayorga

Queremos compartir con ustedes algunos consejos indispensables para realizar buenas prácticas turísticas que reduzcan nuestro impacto ambiental al momento de viajar, y al mismo tiempo respetar el patrimonio biocultural del sitio que visitamos.

Bahía de los Ángeles, BC, México

1. Respeta la flora y fauna

Aunque no lo creas, comprar, retirar o arrancar elementos de la naturaleza como caracoles, ramas de los árboles, arena, estrellas de mar, pedazos de arrecife o inclusive caballitos de mar entre otros, tiene un impacto negativo en la estructura y composición natural del lugar que estamos visitando.

Comercio de estrellas de mar y caracol, México. FotoGustavo Villegas-SIPSE

Muchas de estas especies cumplen un rol ecológico importante en los ecosistemas, como las estrellas de mar que al ser consideradas depredadores tope, controlan y modifican las poblaciones en arrecifes rocosos y coralinos; los caballitos de mar -especie que se encuentra bajo protección especial por SEMARNAT- al ser especies vulnerables a los cambios drásticos de temperatura, sirven como bio-indicadores de la salud ambiental de nuestros océanos; y ¿qué hay sobre los arrecifes? Que son el hábitat para muchas de las especies comerciales de invertebrados y vertebrados, que los utilizan como sitios de crianza, refugio, alimentación, sin mencionar el papel importante que cumplen en la dinámica costera al prevenir la erosión y disminuir la fuerza del oleaje.

Y aunque parezca “inofensivo” retirar arena de la playa, arrancar ramas de los árboles, o retirar la vegetación de la playa para “limpiarla”, tiene más efectos negativos de los que imaginas. Por ejemplo, en varias de nuestras costas mexicanas a partir del mes de abril hasta septiembre es la temporada de anidación de las tortugas marinas. Ha ocurrido que algunos nidos queden desprotegidos y descubiertos al no contar con suficiente profundidad de arena, debido a su extracción para diferentes fines; la vegetación de las dunas costeras que comúnmente se retira de las playas en zonas hoteleras, evita la erosión en estos espacios tan dinámicos; el manglar – varias especies se encuentran sujetas a protección especial por SEMARNAT– sirve como un amortiguador natural ante desastres naturales como huracanes, además son el hábitat natural para una variedad de especies de vida silvestre por poseer y brindar sitios de refugio a aves migratorias y endémicas, por ser una zona de protección, crecimiento y desarrollo de peces, crustáceos y moluscos, y por ser zona de refugio para pequeños mamíferos, así como para una gran variedad de reptiles y anfibios, la mayoría de ellos bajo algún estatus de protección a nivel nacional e internacional, sin mencionar que son grandes captadores de CO2; asimismo los pastos marinos, también son zonas clave de alimentación y desarrollo para las seis especies de tortuga marina que existen en México.

Nido de garza rojiza anidando en el tule de un manglar, Yucatán, México

Observación de vida silvestre

Si eres de los afortunados en presenciar un animal silvestre en su entorno natural, es muy importante mantener una distancia razonable para no estresarlo o ahuyentarlo, y para el bien de nuestra seguridad. Igualmente, si nos encontramos tomando un tour para observar estas especies silvestres ya sean aves, ballenas, tiburón ballena u otros, debemos respetar siempre los lineamientos de seguridad y protección de ésta actividad, para no caer en el acoso e interferir con el recorrido natural de los mismos.

2. Reduce tus desechos. “Sin bolsita, sin popote ni tenedor por favor…”

La contaminación de nuestros ecosistemas costeros por desechos sólidos es un problema real y tangible. Más allá de la mala apariencia que genera y la pérdida económica que afecta el turismo, los desechos marinos tienen serias implicaciones en la salud de nuestros océanos y por ende en la salud humana.

Los desechos más frecuentes que podemos encontrar en nuestras playas destacan: el unicel, las bolsas de plástico, el PET y las rejillas de plástico que mantienen unidas las latas de un six de cerveza, entre otros. El tiempo de degradación de estos empaques varía entre los 6 meses y 1,000 años.

Greenpace-plastics

La basura viaja

Estos desechos viajan a través de los ríos, corrientes de aire, precipitación, hasta terminar en el mar. Una vez que estos plásticos empiezan a descomponerse, se fragmentan a muy pequeña escala (5 mm), y pueden ser fácilmente confundidos por comida para algunas especies de tortugas marinas, aves acuáticas y mamíferos marinos, causando en ellos desnutrición, daños internos, bloqueo intestinal, e incluso su muerte.

El caso de Midway Atholl es emblematico:

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El problema se agrava al momento de que estos microplásticos llegan hasta nuestros platillos.

Una manera en la que podemos contrarrestar este problema es reduciendo el consumo de empaques y utensilios plásticos (y desechables) que se degradan y de ciertos productos de belleza que contienen microplásticos y depositarlos correctamente en los contenedores de basura para que no lleguen al mar.

¡Lleva tus propios utensilios y contenedores!

Puedes optar por preparar tus propios alimentos. La clave está en planear con anticipación. Haz un check list de la comida y botana que vas a consumir y los contenedores a utilizar.

Si durante el trayecto se te antojó comprar algo, ¡está bien! puedes traer contigo contenedores extra y pedir que te los den sin envoltura. ¿Una cervecita? Opta por comprar los envases retornables y muy importante: no olvides depositar las tapas en la basura.

Evita el uso de papel

Ya sea los boletos del avión o autobús, la reservación del hotel, los recibos de nuestras compras, flyers, cupones o mapas que encontramos en los establecimientos turísticos, y mejor opta por las versiones digitales. Utilicemos la tecnología a nuestro favor.

Si aun no estás listo/a para este grado de «tecnologización», usa los de papel y llévatelos a casa y recíclalos donde estés seguros que si se aprovechen.

3. Utiliza productos ecológicos

Utiliza repelente de mosquitos y bloqueador solar ecológicos. Aunque no lo creas los bloqueadores solares convencionales tienen una sustancia química denominada oxybenzona, que se ha demostrado que esta contribuye al blanqueamiento de los corales, afecta su crecimiento y reproducción (además de posibles riesgos para la salud humana). Fuente.

¿Otra alternativa? Usa vestimenta adecuada que te proteja, como sombrero y camisas de algodón de manga larga, y evita exponerte deliberadamente al sol directo entre las 11:00 y 16:00 hrs.

Por otra parte, se cree que el DEET –ingrediente activo en la mayoría de los repelentes de insectos- también puede causar daños en la salud humana, afectando nuestro sistema nervioso central.

4. Consume bienes y productos locales

De esta manera contribuyes directamente a la economía del sitio que visitas.

Apoya el comercio justo y evita a cualquier costa regatear, pues es de muy mal gusto: el legado histórico nos deja que en muchas partes del país el precio que se pide por una pieza artesanal no refleja el tiempo y material invertido para crearlo.

Don Melquiades realizando el urdido de hamacas en el puerto de Sisal, Yucatán. La elaboración de una hamaca artesanal es de aproximadamente un mes. Foto: Rodrigo Trejo

5. Mantengamos limpios nuestros espacios naturales: llévate tu basura

Contaminación por desechos sólidos en un campamento tortuguero en las playas de Campeche. Foto: Luis A. Góngora

Cuántos de nosotros en nuestras vacaciones, acudimos a lugares remotos, alejados un poco de la civilización, y nos topamos con tiraderos clandestinos de basura en los alrededores. El hecho de que en muchos de estos lugares no cuenten con botes de basura, o bien, con un servicio eficiente de recolección de desechos, no justifica que también dejemos los nuestros. Si no hay contenedores de basura ¡no la tires! Mejor llévatela hasta una zona donde si haya un manejo de residuos sólidos adecuado. Aunque existen personas que se encargan de recolectar PET o latas para su reciclado, es importante depositarlos correctamente en los botes de basura.

¡Involúcrate!

Participa en los eventos de limpieza de playas, y otros espacios naturales que muchas organizaciones e instituciones promueven, para crear conciencia sobre el cuidado del medio ambiente y nuestros recursos naturales.

Si no hay un evento organizado, también puedes dedicarte a hacer tu plogging personal cada vez puedas!! Es muy probable que alguien pregunte qué estás haciendo y así tendrás lugar para abrir una conversación sobre la importancia de cuidar ese espacio.

Estos objetivos son sencillos y fáciles de alcanzar, son pequeños cambios con gran impacto que pueden hacer la diferencia, el éxito está en ser disciplinado, ser constante y organizado, y muy importante: tener un sentido de pertenencia de estos patrimonios naturales, que como usuarios turísticos y sociedad nos corresponde preservar, para la salud de nuestros ecosistemas y para que futuras generaciones puedan gozar de estos servicios que la madre naturaleza nos brinda.