No sé si esta técnica se aproxime a cómo hacen los curries de a de verás en la India, pero a mí me gusta como queda. Esta receta es en realidad una guía para que tu hagas un curry con las verduras que tengas en el refri y según el número de personas que vienen a comer.
Ingredientes
- cebollas, cortadas a lo largo (1 cebolla grande por cada 2 comensales)
- diversas verduras, las que tengas, cortadas en palitos (nosotros usamos puerro, zanahoria y chayote en esta ocasión). Desde luego, le van muy bien unos chiles!
- leguminosa de tu elección, por ejemplo garbanzos, frijoles o lentejas (aquí usamos garbanzos remojados una noche y cocidos el día anterior). Lee más sobre cómo preparar los frijoles y otras leguminosas.
- polvo de curry preparado (se encuentra en muchas tiendas a granel en CDMX) o una mezcla casera de las siguientes especies molidas: cúrcuma, comino, cardamomo, canela, semilla de mostaza
- algún líquido: puede ser caldo de verduras, salsa de jitomate o una leche de coco (aquí usamos leche de coco)
- sal y pimienta
- aceite (el que tengas y uses comúnmente en tu casa)
Procedimiento
Pon el aceite a calentar y agrega la cebolla. Déjala sudar un rato (hasta 15 minutos).
Agrega una cucharada sopera de curry (o tu mezcla de especies) por cada cebolla que usaste. Tienes que estar revolviendo para que no se pegue al fondo.
Pica todas las verduras en la mejor aproximación de palitos que su forma permita.
Cuando la cebollas estén bien suavecitas, agrega todas las verduras y sal y pimienta al gusto. Si hay alguna que requiera mucha más cocción que las demás, agregarla primero. Si usas verduras como coliflor, incluso le puedes dar una mínima cocción previa en el horno o en agua hirviendo. Sin embargo, no se trata de suavizar todo. El chiste del curry es que las verduras como la zanahoria y el coliflor retengan un poquito de su textura. (Pero claro, cuando tu hagas la receta, puedes ajustarla como más te guste!)
Cuando ya todas las verduras estén bien mezcladas y ligeramente sofritas con las cebollas, agrega tus garbanzos (u otras leguminosas) con un poco de su líquido. Aquí agregamos el equivalente de 2 latas (pero solo la mitad del líquido).
Mezcla y agrega tu salsa (aquí, leche de coco) y vuelve a mezclar todo.
Cocina todo unos 5-10 minutos más. Observa, prueba y ya sabrás cuando está todo listo.
Sirve con arroz blanco y (si tienes) unos chapattis (o pan de pita).
Texto y fotos de Dora Napolitano