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Ropa y telas

Revolución de la moda – semana de acción 2019

Este año, para la semana de Revolución de la Moda, Zurciendo el Planeta publicó una serié de entradas en redes sociales reflexionando sobre las palabras que iba bordando de la frase emblemática del movimiento por una industria de la moda más justa: ¿Quién hizo mi ropa?

Aquí reproducimos esas entradas con las fuentes de información para que puedan leer la serie completa.

Lunes 22 de abril – Día 1 de #fashionrevolution

Hoy empieza la semana de la #revolucion de la moda, y es también el día de la tierra. Ambos buenos motivos para hacerte una pregunta que fue uno de los motivos para empezar el proyecto de #zurciendoelplaneta. ¿Qué podemos hacer para que vestirnos no signifique hacerle daño a alguien y que no haga daño al planeta? Cada día de esta semana vamos a publicar una imagen. Hoy empezamos con: ¿Q de quién.

¿Quién hizo tu ropa? ¿Te has preguntado?

Para que la ropa llegue a venderse en los centros comerciales y mercados, tiene que pasar por muchas manos. Muchas personas hicieron el trabajo de confección de cada pieza que tienes y otros hilaron el hilo, teñieron la tela y (si es de fibra natural) cultivaron y cosecharon la materia prima. Y todos ellos no hicieron solo tu ropa, sino miles de millones de piezas idénticas que se venden en todo el mundo. En toda esta trayectoria desde la semilla hasta tu playera de algodón (por dar un ejemplo) hay muchísima gente, pueblos enteros, que en su gran mayoría no reciben un pago justo por la labor que hacen y que tienen una calidad de vida muy por debajo de la tuya para que tu compres tu ropa barata.

Esta semana conmemora el día, hace 6 años, en que murieron 1,138 trabajadores de una fábrica textil en Bangladesh, pero esta explotación sucede también en México y muchos otros países que participan en los diversos procesos de producción.
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¿Cómo puedes contribuir a mejorar esa dinámica? 
Si tienes una marca favorita: investígala. Si descubres que no se esfuerzan por el bienestar de sus trabajadores, escríbeles, pregúntales “¿quién hizo mi ropa?”, hazles saber que no te gusta usar ropa con culpa. Si reciben suficientes indicios de que podrían bajar sus ingresos si no mejoran sus prácticas de producción, empezarán a buscar alternativas. Una buena fuente de información sobre las marcas más conocidas es @goodonyou_app.
Si no, busca creadores locales, incluso donde tu le pagas directamente a la creadora (porque muchas muchas veces es una mujer, aunque no siempre) y le pagas lo que te pida sin regatear.

Martes 23 de abril

Es el segundo día de la #revolucióndelamoda

La palabra de hoy es Hizo: de hacer.

¿Haz intentado alguna vez HACER una playera (quizá la pieza más sencilla que todos tenemos en el ropero) o unos jeans? No son proyectos sencillos.

Y menos si consideras el trabajo que hay que HACER antes de confeccionar la pieza misma:

  • preparar la tierra
  • comprar semilla
  • sembrarla
  • regarla, cuidarla y cultivarla
  • cosechar la materia prima
  • limpiar y prepararla
  • hilar
  • teñir
  • tejer

… y recién entonces comienza el trabajo que normalmente asociamos para la ropa de cortar y confeccionar. 

Recordemos TODA esta cadena de producción que actualmente, para alimentar la #modarápida (o #fastfashion) es tan explotadora que en algunas regiones de la India el índice de suicidios en las familias dedicadas al cultivo del algodón es altísima (por dar un ejemplo).

Además, muchos de los procesos desde el cultivo industrial hasta el teñido de la tela y transporte de las piezas terminadas, son muy dañinos para el medio ambiente y los trabajadores mismos. 

Piensa, qué puedes HACER tu, para reducir tu frenesí particular en relación a moda. Como dice @OrsolaDeCastro (fundadora de la organización Fashion Revolution), “La prenda más sostenible es la que ya tienes en tu closet” (más ideas el miércoles).

Para entender más sobre el impacto social y ambiental de la moda, vean alguna de estas películas :

  • The True Cost (actualmente en Netflix)
  • River Blue
  • Who Made My Clothes
  • Fair Traders

Búscalas y apúntalas porque no están todas actualmente en cadenas como Netflix pero seguro aparecerán.

Miércoles 24 de abril – Día 3 de la semana de la Revolución de la moda

Hoy hace 6 años, se derrumbó la fábrica textil de Rana Plaza por falta de mantenimiento, causando la muerte de 1,138 trabajadores, la mayoría mujeres, e hiriendo a más de 2,500. Para conmemorar ese acontecimiento y concentrar esfuerzos para cambiar la industria, cada año esta semana se designa la semana de la Revolución de la moda con eventos en muchos países.

La palabra de hoy es MI: de yo, mi persona, yo que soy un individuo que se viste y come diario y, por ello, inevitablemente consume y genera basura. 
Pero si me hago bien los cuestionamientos, puedo ver maneras de consumir sin lastimar y generando menos basura. Por ejemplo:

  • YO puedo arreglar mi ropa – si dura más tu ropa, necesitas comprar menos, menos alimentas a las grandes multinacionales que la producen y menos las fomentas, y generas menos basura. Sobre todo, les demuestras que te interesa más que cuiden a sus trabajadores y el medio ambiente, como para cambiar el modelo actual de moda.
  • YO puedo comprar de segunda mano (busquen tiendas de segunda mano en CDMX en el blog o directo con @verdepermuta
  • YO puedo simplemente comprar menos: aunque te guste mucho cambiar de ropa o tengas un evento especial, hay maneras de variar tu colección sin salir de compras. Considera pedir prestado de amigas y amigos o haz una fiesta de trueque (además es muy divertido!!) y cuando algo parezca muy urgente, cuestiona si realmente lo necesitas o si no podrías cubrir la necesidad con otra pieza que ya tienes.

Incluso puedo hacer algunas piezas de mi ropa para conocer la dimensión creativa y artesanal y de #telareciclada!! Acércate a un taller de #zurciendoelplaneta o llévale tus telas a una costurera capaz con un modelo de lo que quieres y págale lo que pida sin regatear.

Jueves 25 de abril – Día 4 de la #revolucióndelamoda

La palabra de hoy es Ropa.

¿Qué debemos saber de la ropa?

Las grandes empresas de ropa (de moda) han creado las condiciones para que consumamos cada vez más. No es algo que pasó “sin querer”.

Según una investigación de Greenpeace en 2016, la producción de ropa se duplicó entre 2000 y 2014 y es ahora una industria valorizada en casi 2 trillones de dólares americanos. Este aumento no solo está relacionado con un aumento de población: comparado con el año 2000, ahora la persona promedio compra 60% más ropa cada año y la conserva la mitad del tiempo, contribuyendo a enormes volúmenes de basura, además de la huella ambiental de los procesos de producción.

Recordemos que en la Ciudad de México producimos 13 mil toneladas de basura diario y que no hay rellenos sanitarios dentro de la circunscripción así que tenemos que exportar nuestra basura a los estados colindantes (hasta que digan ¡basta!). No tenemos datos exactos sobre cuántas toneladas de tela se desechan en la ciudad pero mejor no tires tela a la basura.

Para incentivarnos a comprar más seguido, algunas marcas en lugar de hacer ropa para 2 o 3 temporadas al año, ahora hacen entre 50-100 “mini-estaciones” a lo largo el año. Fíjense con qué frecuencia cambian los aparadores de algunas tiendas como @zara. Este frenesí de producción para hacernos comprar es lo que impulsa la explotación de las trabajadoras y trabajadores de toda la cadena de producción.

¡Pero además, tanto comprar no nos hace felices! Al contrario, estamos sufriendo de #stuffocation, que podríamos llamar #cosfixia en español (combinación de cosas y asfixia): tenemos más cosas de las que sabemos usar y el exceso de todo nos agobia. Pueden revisar algunos artículos sobre cómo nos afecta el exceso de compras, consumismo y «cosas» en la casa.

Como individuos todos podemos poner resistencia a esta manipulación comercial que promueve que compremos para beneficio de unos pocos, explotación de muchos y agobio de los que pagamos. Es una decisión personal. No vas a ir malvestida por comprar menos, vas a ir mejor vestida y además te sentirás mejor.

Deja de comprar “rápido” en tiendas masivas internacionales. Prácticamente ninguna logra un “bien” en el app de @good_on_you. Si necesitas algo busca hacer trueque o compra de segunda. Excepcionalmente, usa la app para identificar marcas que califiquen 4 o 5 y sólo compra la pieza si consideras que la vas a usar más de 30 veces.

Y publica tu compra en redes sociales y déjale saber a las marcas que miraste pero dejaste de lado. Etiquétanos a @zurciendoelplaneta y @fashrev para que te demos un ❤.

Viernes 26 de abril

Seguro se imaginaron lo que iba a pasar con las palabras de los últimos días… 

Aquí está mi cartel completo de #quienhizomiropa confeccionado con #telareciclada. 

Cuando tu ropa ya está tan vieja y maltrada que no la puedes regalar, revender, intercambiar o prestar, seguramente algunas partes aun sirvan para transformarse en algo nuevo, como una pancarta de protesta. Esta es la mía y les cuento qué fueron antes cada pedazo de tela:

¿Quién: un pedazo de tela de un muestrario de tapicería

Hizo: Forro de una cortina que estaba en el depa donde vivían mis papás cuando yo nací.

Mi: Tela de un camisón de mi mamá que ya se estaba descomponiendo por partes.

Ropa: Pierna de un pantalón de mezclilla mío que pereció después de diversos arreglos.

Toda esta tela seguirá encontrando uso en diversas re-creaciones que hago para mi y para @Zurciendoelplaneta.  Tengo varios proyectos personales en mente y quiero hacerme un vestuario completo de tela reciclada. Espero poderlas ir compartiendo en los meses que vienen!

¿Ustedes qué proyectos tienen con su ropa vieja y tela reciclada?

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Talleres

Taller en FYJA 2018

El fin de semana hicimos dos talleres de telas recicladas en el Festival de Flores y Jardines en el Jardín Botánico de Chapultepec.

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Foto: Lourdes Christlieb

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Películas y libros

Pacíficum: el retorno al oceano

Pacíficum es un documental sobre el Pacífico peruano, con tomas maravillosas y un giro más profundo. La primera mitad es un planteamiento de la paleontología y la historia natural de la costa peruana cuando el hombre era simplemente un ser más. La segunda parte de la película empieza con las palabras: “Se están pagando muy caras las consecuencias de perder el sentido de reciprocidad con el mar”.

Mariana Tschudi enlaza no solo la flora y fauna actual del mar peruano, sino que arma una historia más compleja y completa sobre esta zona de encuentro de ecosistemas, su interdependencia y fragilidad: mar y costa.

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Ropa y telas

El impacto de la moda (2): Algodón

Como un ejemplo de los daños socio-ambientales de la industria textil, vamos a seguir la huella del algodón.

bola de algodón

Quizá resulte sorprendente que incluso algunas fibras naturales pueden ser muy dañinas para el medio ambiente por la manera en la que se producen a gran escala.

Elegimos el algodón para este ejemplo porque representa el 40% de todos los textiles que se manufacturan y en su totalidad la industria es el sustento de unos 250 millones personas.

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Casa y jardín Ropa y telas

El impacto de la moda (1)

Hoy empezamos una mini-serie sobre el impacto ambiental de industria textil a nivel internacional.

Vestirnos bien: ¿a qué precio?

A todos nos gusta vernos bien, estar bien vestidos, quedar bien. Pero ¿cada cuanto hace falta renovar ropero cuando ya no estás creciendo? ¿y a qué costo?

Modelos mexicanos por rios sin toxicos (Fuente: Greenpeace 2012)
Dos modelos mexicanos apoyan la campaña de Greenpeace por Rios Sin Tóxicos (Fuente: Greenpeace 2012)

El impacto de la industria de moda

Todo el proceso de producción de telas, desde el cultivo de fibras naturales y la fabricación de fibras sintéticas, hilado, teñido, y a veces des-teñido tiene muchas consecuencias para el medio ambiente  y para la salud y bienestar de los trabajadores. En muchos países la industria no está regulada y todos los desechos se vierten sin filtros ni tratamiento a los ríos.

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Casa y jardín Mamá y bebé

Los árboles y la calidad del aire

Por María Toledo Garibaldi

Vista Alameda y Bellas Artes Shutterstock

El efecto positivo en la calidad del aire es uno de los beneficios más estudiados de los árboles urbanos. La vegetación puede afectar directa o indirectamente la calidad atmosférica de la ciudad principalmente en tres formas:

  • reduciendo la temperatura
  • absorbiendo contaminantes del aire
  • a través de la emisión de Compuestos Orgánicos Volátiles Biogénicos (COVB)