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La resistencia civil sí funciona

Es fácil creer que la resistencia armada es más eficaz que la acción pacífica porque los acontecimientos violentos son los que salen en las noticias, los que llaman más la atención y cuyas imágenes cruentas se nos graban en el recuerdo. Pero hay un estudio reciente (publicado 2011) que indica que todo lo contrario es cierto.

Erika Chenoweth y María Stephan compilaron datos de 323 movimientos sociales, violentos y pacíficos, del siglo 20 (1900-2006) y llegaron a varias conclusiones sorprendentes:

  1. Los movimientos sociales pacíficos son mucho más eficaces que los violentos
(Captura de pantalla del TED talk que pueden ver al final)

El 54% de los movimientos sociales pacíficos se calificó de exitoso, comparado con el 25% de los movimientos violentos.

2. Se están haciendo más exitosos los movimientos sociales pacíficos en tiempos más recientes (hasta las fechas del estudio)

(Captura de pantalla del TED talk que pueden ver al final)

3. No fracasó ningún movimiento social pacífico que logró la participación activa y sostenida de un 3.5% (o más) de la población del país. Ningún movimiento violento logró una cifra similar de participación ciudadana.

Este porcentaje parece pequeño pero en México sería 4.5 millones de personas, en la Argentina 1.7 millones, en Chile 672,000 personas (por sacar algunos cálculos latinoamericanos). Sin embargo en los ejemplos que citan Chenoweth y Stephan, son las cifras de población mobilizada con un objetivo común.

¿Qué cuenta como resistencia civil organizada y no violenta?

En su estudio, Chenoweth y Stephan incluyen bajo el concepto de resistencia civil una amplia gama de acciones, entre ellas:

  • boycotts
  • huelgas
  • protestas
  • no cooperación organizada
  • y otros métodos no resistencia no violenta

Las protestas se pueden hacer de muchas maneras, la cosa es hacerlas visibles, invitar a más a sumarse.

Esperanza

La lógica de Chenoweth y Stephan es que las resistencias no violentas logran mucha mayor participación ciudadana, que es la clave para que una campaña de cambio social tenga éxito.

Su estudio llega a la conclusión que

«…el poder depende del consentimiento de la población civil, un consentimiento que puede ser retirado y reasignado a personas más legítimas o más convincentes»

Chenoweth y Stephan, 2011: 25

Esta aclaración de los datos nos debe dar esperanza porque está en nuestras manos reconocer nuestro poder como población, como ciudadanos, para retirar y asignar nuestro consentimiento de dirigir a personas y equipos que velan por el bien común.


TED Talk de Erika Chenoweth donde habla de su investigación sobre los éxitos relativos de los movimientos de resistencia no violentos (en inglés)

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