Evita el “perfume” o “fragancia” como ingrediente

Mucha gente trata de evitar químicos dañinos —como parabenos y ftalatos— pero ¿qué significa “perfume” o “fragancia” en una etiqueta?

La verdad es que, como consumidores (y mamás), no hay manera de saber qué hay en esas “fragancias”.   El término esconde en cada caso una mezcla compleja de decenas de compuestos químicos. Se usan unas 5000 sustancias químicas en las fragancias y ninguna es declarada en las etiquetas de ingredientes (Fragrance Products Information Network). Algunos productos evidentemente contienen fragancias como perfumes y desodorantes, pero también están en casi todos los productos de aseo personal y doméstico. Incluso pueden estar en productos que indican ser “sin fragancia”, pero la fragancia va acompañada con un agente cosmético que lo oculta y hace el el cerebro no perciba un olor.

Muchos de nosotros no tenemos reacciones perceptibles o adversas a los perfumes. Seguramente conoces a alguien que le estorban lo suficiente las fragancias que tiene que cambiar de lugar en el metro cuando tiene al lado alguien muy fragante. Quizás conozcas a alguien que algunas fragancias le den dolor de cabeza o le hagan llorar los ojos. Pero hay alguno casos más graves que consideran que son como los canarios de las minas: los que dan aviso temprano de la presencia de sustancias tóxicas en el ambiente. En este video australiano, varias personas hablan de su Sensibilidad Química Multiple. (Para ver los subtítulos en español, pica el engrane en la parte baja del video y donde dice «Subtitles» elige Spanish.)

«La verdad, a mi me gusta que la ropa huela a cosas bonitas, no nomás que no huela a nada»

Ciertamente, a mucha gente le gusta que la ropa (y la casa y todo) huela «a limpio», aunque en realidad ese es un concepto que se nos ha inculcado mediante la publicidad. Qué retorcido resulta que las grandes empresas nos hayan convencido de que necesitamos comprar más de los productos que contienen ingredientes que nos puedan hacer daño con tal de vender más.

Pero tenemos opciones alternativas para darle aroma sano a la ropa, al aire y a nuestros cuerpos.

Aquí les sugerimos algunas opciones que pueden probar para los diferentes rubros de uso cotidiano:

Alternativas para crear olores en el ambiente

este es uno de los rubros potencialmente más dañinos porque estás soltando los productos de «fragancia» directo al aire que respiras. Pero no te preocupes. Hay muchas alternativas menos dañinas que además son más bonitas a la vista, desde desde un ramo de flores en la sala hasta difusores de aceites esenciales o hacer un pastel. Lee más…

 Olores para la ropa

Te conviene mil veces usar un detergente suave con el medio ambiente y sin fragancia (LINK próximamente) y luego poner bolsitas de lavanda (que se pueden re-potenciar de vez en cuando con gotas de aceite esencial) o jabones naturales entre la ropa para que así se les peguen los olores que te gustan. El buen olor no será tan persistente como las fragancias de las marcas comerciales de detergentes y acondicionadores de ropa, pero tampoco le hará daño a nadie ni a nada.

Mata olores en el baño

Varias recetas de perfume corporal casero

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Fuente de información:

David Suzuki Foundation

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Imágenes de rawpixel.com y Rafael Guajardo en pexels.com