Un adorno compostable es uno que al final de su vida «util» como adorno, lo puedas echar a la composta para que vuelva a ser tierra.
Aquí van varios ejemplos:
Rebanadas de naranja
Las rebanadas de naranja disecadas al sol (o al horno) son adornos que duran de una navidad a la otra, pero si no quieres guardarlas, las puedes poner en la composta sin problema:
Naranjas con clavo
Las naranjas con clavo pueden durar muchos años bien curadas, pero si no las quieres guardar, les quitas los listones (para reusarlos) y los puedes echar a la basura orgánica o tu composta casera.
Adornos de papel de oficina
En cantidades limitadas, el papel también se puede echar a la composta, como estos copos de nieve (o flores) de papel reciclado: