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Ropa y telas

Un reto para una industria textil más ética y responsable

Hay muchas iniciativas que trabajan para que la industria textil no sea tan dañina. Esta es una en la que podemos participar todos.

20180416 Quien hizo mi ropa para redes sociales

¿Conocen Fashion Revolution?

El movimiento de Fashion Revolution es una iniciativa que surgió después de la tragedia de Rana Plaza en Bangladesh, donde, por descuido de los dueños de la maquila, el edificio de la fabrica donde trabajaban miles de personas colapsó (sin que hubiera sismo de por medio, simplemente una pésima estructura sin mantenimiento) y murieron 1138 personas y muchas más fueron heridos.

Fashion Revolution busca fomentar una industria textil más ética y responsable. Incentivan la transparencia en las empresas: el buen trato a los trabajadores y que las grandes cadenas internacionales se preocupen de asegurarse de que sus trabajadores tengan condiciones sanas de trabajo y una remuneración justa por su trabajo y que no estén contaminando el medio ambiente.

En su página pueden encontrar materiales e iniciativas para mejorar la industria de la moda. Se trata de hacernos pensar en quiénes nos hicieron la ropa, dejarles de comprar a las empresas que no son éticas y exigirles que cambien sus métodos de trabajar.

Las worker diaries son particularmente interesante porque pintan una realidad mucho más compleja donde las maquilas en algunos contextos han contribuido a la independencia de las mujeres a la vez que las explotan. Cerrar las maquilas no es la solución porque deja a miles de personas sin trabajo: la única solución es hacerlas más éticas, responsables y transparentes.

Semana de Fashion Revolution

La próxima semana, 23-29 de abril 2018, es la semana de la Revolución en la Moda -Fashion Revolution Week- que conmemora el desastre de Rana Plaza, que sucedió hace 5 años.

Para la Semana de la Revolución en la Moda me voy a poner un reto para crear conciencia en mi entorno.

Casi no compro ropa nueva para mi, y poca para mis hijos (hay algunas quejas, pero ahí la llevamos). Circulo la ropa que ya no nos queda entre amigos y parientes o la uso para remendar la que nos sigue quedando y resuelvo las necesidades lo más que puedo con tiendas de segunda mano.

Para la Semana de Fashion Revolution voy a vestirme exclusivamente con ropa de segunda mano o prendas re-creadas de «ropa vieja», o ropa muy vieja (más de 10 años conmigo).

20180316 mi reto

Los invito a ustedes a que también se pongan un reto que les haga recordar diario el peso que significa nuestra ropa barata para otras comunidades en el mundo: en explotación humana y en contaminación del medio ambiente.

Pueden ver mis atuendos durante el reto en Instagram, Facebook y Twitter… o más fácil, aquí están todos en una sola página: Reto #FashionRevolutionWeek2018.

 

 

¿Cómo hacer su pequeña protesta desde casa?

Ideas para hacerse su reto personal.

  • usen ropa vieja toda la semana (más de 10 años)
  • vistanse de segunda mano (esto no quiere decir que vistan mal, la segunda mano es una super opción para comprar ropa de marca a buen precio SIN explotar a nadie)
  • hazte tu propia ropa de piezas viejas. Transforma o remodela lo que ya tienes o lo que heredaste de tu prima/mejor amiga. Animate a venir a nuestro próximo taller de telas recicladas el 21 y 22 de abril en el Festival de Flores y Jardines en Chapultepec.
  • Si vestirse completamente con estas prendas es difícil para tí, empieza poniéndote el reto de que una pieza cada día será de esas categorías.
  • O ponte una pieza al revés toda la semana, para que cuando la gente te diga «oye, sabes que traes la blusa al revés» le puedas explicar la importancia de tomar conciencia de dónde vienen nuestras prendas de vestir.

Publiquen su reto diario y los comentarios de la gente en redes sociales con estos hashtags

  • #fashionrevolution
  • #quienhizomiropa
  • #whomademyclothes
  • #consumoresponsable

Así harás consiente a tus amigos y lectores de las acciones que estás tomando. 

[Agregado mayo 2018] Puedes ver como me fue de reto aquí.

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Una respuesta a «Un reto para una industria textil más ética y responsable»

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