A medida que lo «ecológico» va haciéndose más conocido y más deseable, hay muchas empresas que dicen vender productos que no dañan el medio ambiente, pero no hay que creérselo todo. Los invitamos a todos los lectores a ser críticos, analizar con el pensamiento las cosas que dicen las empresas y también hacer pruebas empíricas. Hay muchas cosas que podemos verificar en casa.
Aquí van algunos ejemplos.
Los eco plásticos
Ultimamente han salido muchas marcas de bio plásticos y eco plásticos, cuyos polímeros alegan ser hechos a base de maíz, yuca, arroz y otros, pero la terminología es variable y confusa. Muchos en realidad no se degradan fácilmente en la naturaleza y requieren procesos industriales con mucho calor para descomponerse. Lo cual hace dudar si serían menos dañinos que los plásticos convencionales. En Zurciendo el Planeta estamos en el proceso de dejar muestras de diversos productos en nuestra lombricomposta para ver si efectivamente se deshacen los productos como alegan. Lee más…
No te creas la etiqueta…
Muchos alimentos llevan etiquetas que nos dicen, como esta caja de Kellogg’s Cornflakes que son «100% de origen natural». Piénsalo: si te lo vas a comer va a tener que venir de una planta o un animal. El «natural» no quiere decir nada más que eso. Y lo más probable es que sea de la agricultura convencional y que tenga aditivos y rastros de pesticidas. Lee más…
Las tacitas de cartón para café o agua
Muchas instituciones han preferido cambiar de tacitas desechables de unicel a tacitas desechables de «cartón». Pero no son solo de cartón. Para verificarlo, echamos una en la lombricomposta. Lee más…