Para mucha gente la palabra CHAPONEAR no significa nada más que “deshierbar con machete” pero en Iztapalapa en la Ciudad de México, una de las regiones más densamente pobladas y con el área verde más pobre, hay un grupo de amigos que se llaman a sí mismos “Chaponeros” aquellos que a machete limpio, deshierban.
Dedicados a sembrar árboles y plantas NATIVAS en el Huizachtépetl (conocido popularmente como “Cerro de la estrella”); la labor les ha incluido investigar sobre las especies arbóreas y herbáceas ecológicamente correctas. “Reforestar” no es sembrar un árbol y ya, es trabajar semana a semana llevando a cabo las diferentes actividades, prácticas y técnicas para lograr un buen crecimiento de las especies introducidas.
Hemos agregado a nuestro vocabulario palabras tales como “Chapulixtle, Tigridia, Azomiate, Chicalote”. Como amantes de esta ciudad no había razón aparente para saber eso, sin embargo, nos dejamos llevar por la idea del cuidado de un pequeño oasis verde en la ladera del cerro. En realidad ha requerido de mucha imaginación; primero, nos ilusionaba tener un espacio verde libre de basura, después soñamos con llenarlo de árboles, luego ideamos una forma de captar agua de lluvia, más tarde proyectamos un jardín de polinizadores, concebimos la idea de nutrir el suelo compostando, enseguida, descubrimos cómo germinar especies que se habían perdido en la zona, descubrimos formas de riego para ahorrar la escasa agua con la que contábamos, para después forjarnos la ambiciosa meta de fantasear con un espacio biodiverso.
Al mirar lo que se ha logrado me doy cuenta que no sólo se sembraron plantas, ha sido también un semillero de amistad, de esperanza, esfuerzos y grandes amigos.
“Chaponeros” es una hermandad, es un gran grupo que se fue uniendo como una molécula, con una gran esperanza: hacer algo maravilloso por el medio ambiente. Donde se conocen amistades cálidas, preocupadas por un futuro mejor para las nuevas generaciones, lo que hacemos, lo hacemos con mucho cariño, como herencia a nuestros hij@s, ya que nosotros no lo veremos; damos un granito de arena, para este mundo necesitado de amor, paz y tranquilidad.
A veces uno piensa que lo que podemos hacer por mejorar las condiciones de nuestro planeta es muy poco y optamos por no hacer nada; pero los Chaponeros nos hemos percatado que hacer lo que está en nuestras manos ¡¡cuenta!! y además da grandes satisfacciones, el sudor, los esfuerzos y el cansancio proporcionan resultados y eso genera más fuerzas para seguir adelante.
No todo es belleza, las personas pisan esos esfuerzos, a veces con intención, a veces por ignorancia, pero somos cada vez más los interesados en procurar las plantitas NATIVAS. Falta empatía y respeto a todo ser viviente ¡¡no solo es sembrar!! Sino mantenerse, seguir y enseñar, dar el ejemplo, porque así como nosotros, hay gente que hace lo mismo o cosas más fantásticas y excepcionales como Zurciendo el Planeta, que lleva mensajes hermosos a muchas partes del mundo.
La trama y urdimbre de esta historia está expresada en este pedazo de tela donde se plasmaron sueños y deseos, de un trabajo hecho en equipo, ese que es tan poderoso como raro, del que genera confianza y con ello se teje comunidad; llevados por él y manteniendo el afán de seguir tejiendo lazos, Chaponeros ahora soñamos con la unión entre nuestros pueblos, para ofrecer a la Madre tierra nuestro esfuerzo colectivo y regresar vida donde una vez generamos destrucción.
Nos quedamos con el gusto y la alegría de ver crecer y florecer lo plantado, algo invaluable. Cada día al llegar al cerro, la esperanza de ver la transformación, solo nos revela que tod@s podemos hacer algo y que juntos, podemos tener grandes logros. Un día, que cada vez parece más cercano, el cerrito tendrá la fuerza para ser exitoso sin ayuda.
Con el paso del tiempo y a la distancia hemos sido testig@s de la transformación del grupo de los Chaponeros. Unos se van y otros llegan, pero no hay duda de que, quien haya sido tocado por el brillante deseo de mejorar el planeta, guarda en su corazón las jornadas de trabajo en el Huizachtépetl (Cerro de la Estrella).
CHAPONEROS: Compañeros Hermanos Apasionados Por Ofrecer Nuestros Esfuerzos Realizando Obras Sembrando
@ChaponerosCE
CHAPONEROS:
Comenzamos con grandes ilusiones
Hacer de éste cerro un espacio verde
Agrupamos gente con un solo propósito
Proyectar una idea más grande
Opinamos y sembramos un jardín polinizador
Nutrir el suelo y captar agua de lluvia
Este espacio es ya una realidad
Regamos y hoy vemos el fruto de nuestro esfuerzo
Orgullosamente podemos decir que hoy
Somos parte de esa comunidad que está salvando al mundo