Los árboles son bellos y los queremos mucho y por toda la ciudad pero ¿qué pasa con los árboles de navidad?
Para muchos de nosotros los árboles de navidad son un símbolo de la navidad, o de la temporada de fin de año. Los hay naturales, de plástico y llamémoslos «caseros alternativos».
Vamos a ver cuales son las que más le convienen al medio ambiente.
Los árboles naturales
A primera vista si compras un árbol talado, pareciera que estás matando un árbol vivo. Pero en realidad es mucho más complejo. Aquí van algunas ventajas de los pinos cortados en navidad:
Actualmente la mayoría de los árboles de navidad que se venden en la Ciudad de México vienen de ejidos cercanos a la ciudad (Edo Mex y CDMX) y contribuyen a dar trabajo, promover el cuidado de los bosques en comunidades rurales y detener el crecimiento de la mancha urbana. En 2022, la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México calculaba que había 3305 árboles de navidad sembrados en las áreas de conservación de la ciudad, listos para venderse esa navidad, con un valor total de más de 3 millones de pesos que se quedan directamente en las comunidades (SEDEMA 2022).
Además durante varios años antes de ser talados estos árboles contribuyen mucho al ecosistema:
- cosechan CO2
- previenen la erosión de suelos
- promueven la infiltración de la lluvia a mantos acuiferos
- generan hábitat para la flora y fauna nativa
- y belleza y espacios de esparcimiento para seres humanos
Es importante averiguar que los bosques de donde vienen los pinos estén certificados por la CONAFOR. Cuidan muchos aspectos, entre ellos que sean especies nativas y no exóticas. En la Ciudad de México en 2022, había 25 Plantaciones Forestales Comerciales certificadas.
En las plantaciones certificadas se siembran más árboles de los que se cortaron, y porque tienen un alto valor como adornos navideños, no se altera el uso de suelo. Hasta ahí, va bien.
La clave es lo que pasa después de navidad
Checa ANTES de comprar, y contigo mismx, sí vas a hacer el esfuerzo de llevar el árbol a un acopio oficial de árboles de navidad.
El momento clave, donde se determina si tu árbol natural cortado fue una cuenta global a favor o en contra de la naturaleza es lo que pasa después de las fiestas. Vivos, los árboles contribuyen a consumir CO2 del aire. Pero (según cálculos del Carbon Trust del Reino Unido) un árbol de 2m, sin raíces, tiene una huella de carbono de 16kg de CO2equivalente si se va a relleno sanitario. Esto porque el árbol se descompone y produce metano (como toda la materia orgánica que se va a relleno sanitario), que es 25 veces más potente como gas de efecto invernadero que el dióxido de carbono.
Si optas por comprar un árbol natural de una plantación certificada cercana a tu ciudad, es tu responsabilidad asegurarte de reciclar ese árbol de manera responsable. ANTES de comprar tu árbol averigua si la ciudad cuenta con una propuesta para el acopio de árboles de navidad.
En la Ciudad de México hay propuestas donde la madera se recupera para artesanías y las ramas se compostean para hacer acolchado para los parques públicos. Para conocer los sitios de acopio entra al directorio de Ecolana y busca el simbolito del arbolito de navidad (en 2023 había sitios de acopio en CDMX, Toluca y León).
También hay opciones en algunas ciudades de «rentar» un árbol vivo pero habría que investigar más a fondo qué indices de supervivencia tienen los arbolitos al ser re plantados.
Los árboles de plástico
Lo triste es que el árbol de plástico no es una solución para evitar deforestación o emisiones de gases de efecto invernadero a menos que lo uses durante muchos años. Aunque no contribuye a la deforestación (que ya vimos que si tu árbol natural es de una plantación certificada probablemente ni signifique deforestación ¡¡al contrario!!) hay otros factores a considerar:
- Los árboles de plástico por lo general son de PVC que se produce con petróleo alto en carbón.
- Se ha calculado en el Reino Unido que tendrías que re-usar un árbol de plástico durante 10 años para que su huella fuera menor a la de un árbol natural del mismo tamaño. Aproximadamente un 65% de la huella de carbono de un árbol de plástico proviene de la manufactura del plástico mismo y otro 25% de las emisiones a la manufactura del árbol.
Para resumir: ¡No compres un árbol nuevo de plástico! especialmente si solo es para salir de un apuro y tirarlo en enero. Mejor ingéniatelas con otra alternativa casera.
Pero si ya tienes un árbol de plástico, procúralo para que dure muchos muchos años y desquite su huella ambiental con el reiterado uso.
Aquí hay más propuestas para árboles caseros alternativos.
¿Qué puedo hacer para tener árbol y no contribuir una elevada huella de carbón?
¡En realidad hay muchas opciones!
- Si tienes jardín: adorna un árbol que ya tienes. Si tienes pino, está muy bien, pero puede ser cualquier cosa. Adorna un plátano, un aguacate, un cerezo, solo asegúrate que los adornos no dañen al árbol
- Si tienes balcón con alguna planta grande: ¡adórnala! De veras, no importa que no sea pino. El árbol de navidad es una tradición europea, y no estamos en Europa. Podemos inspirarnos y modificar la idea. De lo que se trata es de disfrutar las fiestas con música, amor, alegría y buena compañía.
- ¿No tienes una planta para decorar? Decora otra cosa: crea un árbol de otros materiales. Yo hice una búsqueda rápida en linea y encontré muchos árboles inventivos. Aquí va uno que me gustó:
- ¡O hazlo simplemente sin árbol! Puedes colgar adornos de la pared, comprar flores o decorar el espacio de otra manera. Aquí algunas ideas de adornos caseros.
Si ya tienes un árbol de plástico: ¡¡¡no lo tires!!! Tirándolo a la basura, vas a contribuir nuevamente a la huella de carbono y contaminación plástica. Son muy difíciles de reciclar por la combinación de materiales que contienen. Si te gusta, es la tradición en casa, y lo usas mucho, síguelo usando.
El de casa de mis papás tiene 35 años y sigue igual que el día que lo compró mi papá y me parecía enorme y me tuvieron que alzar para ponerle la estrellita en la punta. (Ahora a penas me llega al pecho.) Ese árbol ya desquitó su huella de carbono y si lo tiraran y compraran uno sería pisar una nueva huella de carbono.
¿Quieres más consejos para una Navidad con consciencia, una Navidad más sostenible? Checa otras ideas aquí.