Por Dora Napolitano
(Festival internacional de cine de Guadalajara 2017)
Furusato (que significa Pueblo Natal en japonés) es un documental sobre las vidas de cuatro familias en las cercanías de Minamisoma después de sufrir con la contaminación radioactiva. La ciudad, de la prefectura de Fukushima a solo 25km de la Planta de Energía Nuclear de Fukushima, fue parcialmente inundada por el tsunami después del terremoto de 2011 y fue seriamente afectada por la contaminación nuclear. El documental tiene un ritmo tranquilo, de la cotidianidad semi-rural, pero en el fondo está un cuestionamiento de la necesidad de un planta nuclear.
Al principio Minamisoma fue evacuada y luego los habitantes pudieron regresar a una parte de la ciudad, pero la otra ha permanecido cerrada porque los niveles de radioactividad son demasiado altos.
Furusato, filmado durante 4 años, sigue las vidas de varios individuos de diversas familias, para mostrar cómo la vida continua en Minamisoma.
Un adolescente ha tenido que irse a vivir a otra casa y solo regresa de vez en cuando, y bajo escolta oficial, para ver las pertenencias que dejó la familia en la que era su casa (del lado cerrado de la ciudad). Eventualmente decide irse a estudiar a otra ciudad, dejando solos a sus padres.
Una señora mayor ha regresado para cuidar el altar que tenía en su casa.
Las recomendaciones de seguridad pública para jóvenes indican que deberían irse de la región, pero una joven quiere regresar a trabajar en la granja de su familia, aprender de su padre, como él aprendió de las generaciones anteriores. Muchos de sus caballos estaban preñados cuando sucedió el sismo y durante el documental nos enteramos como muchos caballos y potros mueren de trastornos neurológicos que se asocian con la alta radiación.
Un hombre adulto que llegó a Minamisoma poco después del tsunami para colaborar en la limpieza y educación de la población tiene que irse después de un año porque está físicamente agotado. Llegando a su casa y a su familia en otra parte del país, él también empieza a mostrar signos de los efectos neurológicos de la alta exposición a la radiación.
Un ingeniero de la planta de energía nuclear que vivía antes en lo que es ahora la zona de exclusión habla fluidamente en inglés de su pena y su búsqueda interna: ¿hay algo que él hubiera podido hacer de otra manera para evitar el desastre?
El documental termina con una carrera tradicional de samurai a caballo que se ha llevado a cabo todos los años durante miles de años. Es como una protesta de arraigo para todos los habitantes de Minamisoma.
El documental apenas tiene algunos comentarios narrados sobre los hechos que es sin duda una elección consiente para darle voz a los habitantes locales. Los vemos preocupados por la amenaza invisible de la radioactividad, pero con frecuencia con información incompleta, y más ocupados con el día a día. Se muestra la planta de energía desde la tierra y desde el mar. Se ven una enormidad de bolsas de plástico negro, prolijamente apiladas en pirámides alargadas a lo largo de la costa cerca de la planta clausurada.
Después de la película, el director, Thorsten Trimpop, explicó que cada bolsa negra contiene 1 tonelada de tierra super contaminada. Como éstas se calcula que hay unas 20 millones a lo largo de la costa (aparentemente esperando la llegada de otro tsunami para ser arrastradas al mar). A pesar de los volúmenes monumentales de tierra que se han removido, en muchos lugares la contaminación radioactiva sigue muy alta. A Trimpop le negaron permiso de filmar bajo el mar y él cree que se debe a que la devastación habría sido demasiado impresionante.
Sin embargo, como no se incluyen estos datos “duros” en el documental, hay momentos en los que el ritmo y tranquilidad del documental se sienten muy contratantes con la magnitud real de la catástrofe que ocurrió en la prefectura de Fukushima. Quizá haya un elemento cultural en el estoicismo con el que los residentes de Minamisoma responden y reaccionan al desastre, pero en circunstancias parecidas, enfrentados con un problema tan profundo y a la vez invisible, todos tendríamos eventualmente que retomar nuestras vidas como pudieramos.
Trimpop dice de si mismo: “No soy un periodista, no me interesa tanto la información, me importan más las preguntas más amplias: ¿Cómo deberíamos vivir? ¿Cómo deberíamos tratar al planeta? Después de un accidente, la gente trata de arreglar los daños pero nadie se está preguntando si deberíamos vivir con tanta energía…” Estas son preguntas profundas e importantes.
En las palabras de uno de los habitantes de Minamisoma, “Un día los seres humanos nos vamos a matar con la tecnología… Pero la naturaleza perdurará”.
——————
Datos de la película
古里 Furosato (Pueblo Natal): Paisaje herido
Dir. Thorsten Trimpop
Año: 2016
Idiomas: japonés, inglés
Países: Japón, Alemania, EEUU
Duración: 94 minutos
Más información: http://www.furusato-film.com (en alemán)
Donde verla: pendiente
Trailer: https://vimeo.com/186155129 (subtitulos en inglés)